El Perú está en eterna deuda con Du Petit Thouars y la Madre Payet. Percy Zapata Mendo.
El Perú está en
eterna deuda con Du Petit Thouars y la Madre Payet
En los colegios y en los medios de prensa se mencionan los actos destacados de algunos héroes en la historia del Perú, pero se olvida a otros. Conocemos la grandeza del Gran Almirante Miguel Grau, del General Andrés Avelino Cáceres, del Coronel Francisco Bolognesi, del Capitán José Quiñones o del Capitán Alipio Ponce; aunque nos dio vergüenza que en un reportaje de la televisión –difundido recientemente- muchos jóvenes universitarios no sabían ni quienes eran.
Pero hay otras personalidades heroicas que se mencionan muy tangencialmente o se ignoran y no solamente en los centros educativos, medios informativos, sino también en las altas esferas del gobierno.
Quisiera detenerme en el almirante francés Abel
Bergasse du Petit Thouars y de la madre Hermasia Payet. Hablando claro, ambos
salvaron a Lima de la barbarie chilena en la Guerra del Pacífico.
El 16 de enero de cada año la Municipalidad de Lima organiza un pequeño evento patriótico en honor a Petit Thouars y la Municipalidad de San Isidro realiza un homenaje austero a la Madre Payet, ante un busto a su nombre.
“Yo sabré defender a Lima”
La participación de ambas personas en la Guerra del Pacífico fue destacada: du Petit Thouars era un marino francés, comandante de su escuadra en el Pacífico Sur, que se encontraba acantonada en el Callao, en el momento de la guerra y que tenía una gran amistad con su compatriota la madre Hermasia Payet, Superiora de los Sagrados Corazones.
Du Petit Thouars era católico y muy devoto de Santa Rosa de Lima e iba siempre los domingos a misa y comulgaba en la capilla de Belén.
Dos meses antes de la batalla de San Juan y Miraflores se encontraba en Valparaíso y de pronto sintió que debía ir a Lima. La madre Payet lo buscó y le pidió que intercediera ante los chilenos para que no destruyeran la capital peruana. Du Petit Thouars le dijo: "Los chilenos quieren saquear y quemar Lima. Pero aquí estoy yo y sabré defenderla... no tenga cuidado madre pues si se atreviesen los enemigos a bombardear Lima, a saquear esta ciudad o a cometer otros crímenes, le aseguro que al primer disparo echo a pique su escuadra; y diga usted a las familias de sus alumnas que pueden estar tranquilas en su convento".
Recuérdese, como antecedente, que los chilenos entraron en Chorrillos –como en otras ciudades peruanas– lo saquearon, incendiaron, mataron a niños y violaron a las mujeres. Igual ocurrió en Barranco y Miraflores. Ello ocurrió los días 13, 14 y 15 de enero de 1881.
En el Callao se encontraban las escuadras neutrales de Inglaterra (al mando del almirante Sterling), Italia (almirante Sabrano) y como hemos indicado, Francia. Du Petit Thouars, por ser el más antiguo, era el de más alto rango y coordinador de los tres y fue a entrevistarse con el general Manuel Baquedano, comandante de las Fuerzas de Ocupación chilenas y con el comodoro Galvarino Riveros y les dijo firmemente que "si Lima era saqueada e incendiada hundiría toda la flota chilena".
Petit Thouars se dirigió al Comandante en Jefe de las
fuerzas de ocupación chilenas, General Manuel Baquedano González y de la
escuadra chilena comodoro Galvarino Riveros Cárdenas, advirtiéndoles que
deberían controlar a sus tropas y evitar nuevos desmanes como en Chorrillos,
Barranco y Miraflores de los días 13, 14 y 15 de enero de 1881; en caso
contrario, se vería obligado a usar la potencia de fuego de la escuadra neutral
surta en el Callao y echar a pique a las naves de la escuadra chilena (Se cree
que Baquedano, ante la advertencia de no dañar a la ciudad, afirmó: "No
podré contener a mis leones", ante lo cual Du Petit Thouars
repuso: "Entonces no podré contener a mis cañones").
Cabe agregar que según testimonio recogido por Ismael
Portal, Petit Thouars era muy creyente en Santa Rosa de Lima, y que estando en
Valparaíso, sintió un llamado imperativo de acudir a Lima; luego en Lima le
expresó a varios peruanos que Santa Rosa había salvado la ciudad de ser
destruida por las tropas chilenas.
Honor y gloria
El homenaje a Petit Thouars debe ser grandioso: las Fuerzas Armadas deberían realizar un gran desfile militar –ese día es el aniversario de la Defensa de Lima-, que cuente con la presencia de las más altas autoridades políticas y militares de Perú y Francia, del ministro de Defensa y hasta del propio presidente de la República.
Con respecto a la madre Hermasia Payet, sus restos se encuentran en el cementerio Presbítero Maestro, éstos deben ser trasladados, por merecimiento y en justicia, al Panteón de los Próceres. El pedido de numerosos historiadores, y miles de ex alumnas del Colegio Belén, fue transmitido a otros ministros de Defensa y a varios primeros ministros, sin resultado. Habría un impedimento legal: que la madre Payet era civil y no murió en combate. ¡Absurdo! ¡Para no contarlo!
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