LOS SOLDADOS INCAS Y LA LEYENDA DE LOS PURURAUCAS. PERCY ZAPATA MENDO.
Los soldados Incas y la leyenda de los Pururaucas Decía Tomás Carlyle, el mayor exaltador de los héroes en la Historia: "Existe un deber sempiterno que impera en nuestros días, como en los días de ayer, como en todos los tiempos: el deber de ser valientes". El hombre necesita libertarse del temor, que es instinto natural que lo ata y esclaviza, y marchar adelante en todas las ocasiones, por difíciles que sean, portarse como se portan los hombres, confiando en su destino, desafiando los obstáculos y adversidades, con el solo apremio de vencerse a sí mismo, subyugar el temor y hacerle morder el polvo de sus pies, como aconseja Carlyle. Para avivar el culto del valor marcial de un pueblo, ningún estímulo mejor que el de los ejercicios viriles, el desarrollo de las fuerzas físicas, el adiestramiento en la lucha, la agilidad de los músculos y la práctica fecunda de la solidaridad social que favorecen los entrenamientos colectivos y hacen más sincera y más cierta la