¿NUESTRO VOTO ES PRODUCTO DEL RAZONAMIENTO O DE LA INFLUENCIA?
¿NUESTRO VOTO ES PRODUCTO DEL RAZONAMIENTO O DE LA INFLUENCIA? Se invierte una cantidad inmensurable de dinero en campañas políticas y en marketing estratégico para tratar de influir en la decisión de la gente, para persuadir, para manipular los pensamientos y emociones que nos genera tal o cual candidato y así la intención de voto. Nuestro cerebro es una máquina de ahorrar energía. Cuando tenemos que tomar una decisión, y no contamos con los datos suficientes para hacerlo, se genera una tensión que hace que recurramos a “atajos”, “conocimientos” basados más en probabilidades e intuiciones que en la lógica y el uso de datos concretos. Estos atajos, aunque en ocasiones nos sirven para salir del paso, muchas veces facilitan diferentes vías de influencia que eliminan la tensión que supone la toma de decisión sin información certera y a la vez, satisface necesidades afectivas. VÍAS DE INFLUENCIA Los seres humanos nos criamos y vivimos relacionándonos de manera consta