“TE MALDIGO A QUE ESTÉS SIEMPRE SOLO”. PERCY ZAPATA MENDO.
“TE MALDIGO A QUE ESTÉS SIEMPRE SOLO”
Hoy día una persona a la que estimé
mucho y aún lo sigo haciendo, escribió una frase. “SI ERES UN CABALLERO Y ADEMÁS BUENO…ENTONCES… ¿PORQUÉ ESTÁS SÓLO?”
Como persona tengo muchísimos defectos
y algunas virtudes, y siempre he respetado la opinión de los demás y he
pretendido corregir en mí sin éxito ciertos aspectos con tal de poder
pertenecer a determinado circulo amical o sentimental.
Mi peor error fue tratar de adaptarme
a los designios de quienes consideré mis amigos. Se supone que alguien te
brinda su amistad, acepta la tuya de manera total…sin medias tintas…no se puede
desligar a las personas de sus cualidades y defectos…todo viene en un paquete
en un completo. Eso no quiere decir que el amigo no debe señalar los crasos
errores que perjudiquen el desarrollo y superación de su compañero, no, pero
debe respetar la esencia de la persona que te ha brindado su desinteresado
cariño, camaradería y lealtad.
Sé que mi manera de ser usualmente es
chocante, se me cataloga de intransigente en ciertos aspectos, más cuando éstos
tienen que ver con cuestiones éticas, morales o de protocolos de
comportamientos. ¡Sí!, soy pegado a las reglas, pues sé que éstas se han elaborado
debido a un lento proceso de aprendizaje por la sociedad y adoptadas para
evitar conflictos entre sus integrantes, buscando un bien o desenvolvimiento
común.
Cuando algunas personas cursan
invitaciones de amistad por un medio virtual, se supone que tiene en buen
concepto sobre la manera de ser de la persona a quien se le cursó la
invitación. Si durante el trato en curso, no cubre las expectativas, entonces
la solución es sencilla: basta con eliminar de la lista o bloquearlo. Pero de
allí a recurrir a los argumentos que denostan a la persona, como querer
someterlo a una muerte virtual entre el círculo de amistades del Facebook
sembrando intrigas o frases inconclusas que invitan a la especulación…es un
acto vil y canallesco, impropio de alguien que se supone tiene el mínimo de
educación familiar o instructiva.
¿Lo hacen motivados por sentirse unos
“buenos samaritanos”? ¿Quieren desnudar con sus frases insidiosas a que la
gente especule que aquél que no es de su agrado, es un vil lobo vestido con
piel de cordero? ¿O les motiva verles arruinados porque no cumplió con sus
expectativas sociales?
He soportado con estoicismo desde hace
un buen tiempo algunas frases vilipendiosas, más en mi página en la que subo
algunos videos o en las que publico mis escritos, donde algunas personas que se
crean del momento una cuenta electrónica con nombres y lugares supuestos,
comentan escribiendo lo más graneado e ignominioso que se puede rescatar de
nuestra lengua español.
Si no les parece mi manera de elaborar
mis escritos, poesías, vivencias, karaokes, pues eviten seguirme… ¿Es necesario
llegar a los insultos? ¿Tan importante soy en sus vidas para que desperdicien
parte de su valioso tiempo en desearme el mal? ¡Por favor, no soy tan
importante que me merezca segundos de su existencia y parte de su bilis en cada
frase hepática que me escriben!
¿Tengo acaso “rabia” o “cólera” por
todas estas atingencias?...la verdad que no, sólo un poco de decepción por el
inmaduro proceder. Siempre se me exige ser tolerante y que tenga paciencia…pero
veo con tristeza que no la tienen conmigo.
Sólo soy yo…una persona común, ni más
ni menos que ustedes…sólo yo, a quien una vez invitaron por considerarme
alguien valedero entre su círculo de amistades.
A propósito, no estoy sólo ni lo
estaré…de una u otra manera, cuento con custodios espirituales y familiares, y
de escasas pero muy buenas amistades. Así que la frase-título, no tiene razón
de ser, y quien me la profirió, tiene un desconocimiento absoluto de lo que es
la vida y de las leyes que la rigen.
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