LOS “CRÍTICOS”. PERCY ZAPATA MENDO.
LOS “CRÍTICOS”
Las
personas que tienen una predisposición por la intrusión en la vida y obra de
terceros para realizar sus comentarios tendenciosos – y lo podemos ver en las
redes sociales -, son personas que tienen falencias indiscutibles, que no tienen
una vida plena a completa satisfacción y por lo tanto, buscarán resolver dicha
carencia menoscabando a otros por medio del descrédito, la denostación, la
infamación, reprensión, etc. No pueden tolerar que sean otros los tengan el aprecio que ellos anhelan; las
acotaciones que hacen de alguien lo hacen sin ninguna contemplación, no hay en
ellos el menor análisis racional; sus juicios generalmente son negativos y siempre
sesgados.
No
es raro observar en la cotidianeidad de nuestras vidas a muchas personas que
hablan mal de otras, de las circunstancias en que viven, de los logros que
obtienen, de la atención que consiguen. ¿Cuál es la razón de su proceder? La
respuesta no requiere de mayores luces: Les molesta lo que perciben, pues si tú
ves una página y no te agrada su contenido, simplemente no haces nada, aunque
pienses “No me gusta”; en tanto que
el crítico ofensivo ve una página, no le gusta, se siente ofendido, se molesta
aun cuando el contenido de la página no tenga nada en contra suya ni se le
menciona, y lanzan sus escritos o comentarios biliosos porque se sienten
infelices al sentirse molestos.
Los
individuos que hablan mal y critican a otros, es decir, a las que les molesta
lo que tú haces o tienes, es porque: a) Se sienten inferiores a ti, entonces te
envidian; o b) Se siente muy superiores a ti, entonces te desprecian, te
degradan y discriminan; y los que se sienten muy superiores es porque de alguna
u otra manera tratan de compensar un sentimiento de inferioridad en alguna área
de su vida, presente o pasada, porque como reza la sentencia muy conocida: “Dime qué presumes y te diré de qué
careces”.
Es
fácil encontrar a estas personas que valiéndose de la libertad aparentemente
irrestricta que brindan los medios de comunicación virtual, se entrometen en
cualquier página buscando denostar a todos aquellos que gozan de mayor
afluencia amical o de admiración ajena, son “comentaristas” habituales de Facebook, twitter,
YouTube, etc. entre otros, y descargan sus problemas emocionales o van a la
“caza” de todo pensar o actuar que no les parece a ellos, sin entender que de
todo eso que les molesta tienen ellos la culpa debido a sus propias falencias o
incapacidades. Estoy seguro que ustedes tendrán a alguien parecido en sus redes
sociales, o incluso, aún sin tenerlas agendadas como contactos, verán sus
“sesudas críticas” en sus páginas sin haberles invitado. Personas críticas, agrias,
destructivas, criticando a todo por todo dándose aires de autosuficiencia moral
e intelectual. Esta es la vida de aquellos que no saben convivir consigo mismos
y sólo son felices cuando se rodean de personas que les otorgan crédito o
comprensión sólo porque sienten compasión de su amargura perpetua. Todos están errados,
menos ellos. Para estas personas la vida es como una carretera donde todos son suicidas
conduciendo en dirección contraria o una suerte de acéfalos que necesitan ser
orientados o reprendidos por su magna sabiduría.
¿Qué
define a estas personas?
·
No tienen
capacidad para disfrutar de una felicidad plena, por ello su razón de buscarla
efímeramente en la crítica a los demás, pues se constituye en una droga que les
dura pocas horas y luego van a la caza de más “víctimas” de su bilis y con
comentarios típicamente ácidos y con torpe ironía, sentirán que le brinda una
felicidad pasajera. Y no, no es un
comentario sin importancia o “pasajero” el que dejan, tienen que estar seguros
de saber que por lo menos su ponzoña causará incomodidad.
·
Usualmente atacan
a las personas a las que no conocen ni han tratado por lo menos someramente.
Difamar a personas inaccesibles en su círculo amical suele ser su deporte
favorito. Como sentencia Heráclito de Éfeso, “los perros sólo ladran a quienes no conocen”.
·
Incapacidad para
enfrentarse inteligentemente a las personas de las que tanto hablan. Y cuando
lo hacen, sus comentarios están llenos de insultos y ofensas torpes que los
hacen chapalear en un remolino sin fin.
·
Tratan por todos
los medios convencer a sus amistades de que no quieran a las personas que son
objeto de sus críticas, cuando son un rechazo suyo debido a sus Represiones.
·
Siempre critican
a las personas ante las que se sienten inferiores, pues si consiguen obtener
una respuesta de ellos a sus comentarios, lograrán bajarles su estatus.
·
Sufren de una
envidia involuntaria a quien critican. Paradójicamente, admiran a la persona
que critican pero jamás podrán reconocerlo, pues sería reconocer su incapacidad.
Querrán ponerse por encima de la persona a la que critican demostrando sus
capacidades. En mi caso, cuando recibo criticas destructivas lo hacen bajo el
argumento falaz de mostrarme aprecio.
·
Los “dueños de la
conciencia moral” siempre buscan constantemente páginas con personas
relevantes, y los critican censurándolos destructivamente. Ya sea en Facebook,
en blogs o en medios de exposición de vídeos, estas personas tan vacías
perderán su tiempo subiendo comentarios esperando que los demás les den la
razón a ellos y no a la persona que envidian.
·
Son personas muy delimitadas
en cuestiones de raciocinio, aunque ellos suelen creerse inteligentes o por lo
menos, por encima de la media normal y que se ve reforzado por los comentarios
que sus amistades amablemente les dan, pero no por compartir sus estilos,
críticas o pensares, sino por cuestiones de cortesía y camaradería.
·
Las personas que
critican suelen decir que hacen críticas constructivas, cuando sus opiniones inconscientemente
revelan a una persona que está muy por debajo del nivel personal, social,
educativo y económico de la persona a la que proyecta su crítica.
Es
probable que conozcan a algunas personas así. Personalmente, nunca me faltan a
diario encontrar en mi bandeja o muro, según el medio que utilice, comentarios
de estas personas que toman parte de sus preciosos segundos de vida, en
dedicarme algunas opiniones sin conocerme, pero que imagino delectándose del
efecto que pueden producir en mis ánimos con sus opiniones cáusticas hacia mi
persona, profesión, pensar o discurrir…y ello me hace recordar de un refrán que
no recuerdo textualmente pero que se refiera a que la soledad es el mejor
tratamiento para la salud mental cuando la compañía es la enfermedad.
En
conclusión:
Las
personas que te critican u ofenden sin que tú les hayas hecho nada, lo hacen
porque les molesta lo que tú haces o tienes, y se molestan porque se sienten
inferiores a ti, o porque se creen muy superiores, y si se creen muy
superiores, es porque tratan de compensar algún sentimiento de inferioridad,
entonces, podemos resumir que la causa principal de esas conductas es:
Lo
admitan o no, siempre se sienten inferiores de alguna u otra manera.
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