LAS INEXACTITUDES DEL “CÓDIGO DA VINCI”
LAS
INEXACTITUDES DEL “CÓDIGO DA VINCI”
El Código Da Vinci es una novela de ficción
anti-católica donde los protagonistas se ven inmersos en un thriller de
aventura, descifrando la simbología secreta en la pintura de Leonardo Da Vinci.
Y el mensaje que transmite esta novela es básicamente que:
1.
Jesús no es Dios: ningún cristiano al inicio pensaba
que Jesús es Dios hasta que el emperador Constantino lo deificó en el concilio
de Nicea del 325 e impuso ello a todos los fieles.
2.
Jesús tuvo como compañera sexual a María Magdalena; sus hijos, portadores de su sangre, son el Santo Grial
(sangre de rey = sang/real = Santo Grial), fundadores de la dinastía Merovingia
en Francia (y antepasados de la protagonista de la novela).
3.
Jesús y María Magdalena representaban la dualidad masculina-femenina (como Marte y Atenea, Isis y Osiris, Pachacamac y
Pacha mama); los primeros seguidores de Jesús adoraban "el sagrado
femenino"; esta adoración a lo femenino está oculta en las catedrales
construidas por los Templarios, en la secreta Orden del Priorato de Sion -a la
que pertenecía Leonardo Da Vinci- y en mil códigos culturales secretos más.
4.
La malvada Iglesia Católica inventada por Constantino en el 325 persiguió a los
tolerantes y pacíficos adoradores de lo femenino, matando millones de brujas en la Edad Media y el
Renacimiento, destruyendo todos los evangelios gnósticos que no les gustaban y
dejando sólo los cuatro evangelios que les convenían bien retocados. En la
novela el maquiavélico Opus Dei trata de impedir que los héroes saquen a la luz
el secreto: que el Grial son los hijos de Jesús y la Magdalena y que el primer
dios de los "cristianos" gnósticos era femenino.
Todo esto no se vende como una
ucronía o una novela de historia-ficción en un pasado alternativo o una Europa
imaginaria. Se intenta vender como una investigación histórica y un trabajo
serio de documentación.
En una nota al principio del
libro, el autor, Dan Brown, declara: "todas
las descripciones de arte, arquitectura, documentos y rituales secretos en esta
novela son fidedignas". Como veremos, esto es falso: los errores, las
invenciones, las tergiversaciones y los simples rumores abundan por toda la
novela. La pretensión de erudición cae al suelo al revisar la bibliografía que
ha usado: los libros serios de historia o arte escasean en la biblioteca de
Brown, y brillan en cambio las de paraciencias, esoterismos y pseudohistorias
conspirativas.
Pero eso no impide a la prensa
alabar el "trabajo histórico"
que hay tras el libro. Por ejemplo, el Chicago Tribune se maravillaba de cómo
el libro contiene "historia
fascinante y documentada especulación que vale varios doctorados"; el
New York Daily News decía "su
investigación es impecable"; el crítico de El Periódico de Catalunya
(12/12/03) Ramón Ventura dice que "entender
la novela como un panfleto anticristiano es no entender lo que es: un relato de
aventuras por los espacios poco conocidos de la historia, donde se
combinan los misterios de la religión con los enigmas del arte; Dan Brown
escribe con la pasión y la erudición de Matilde Asensi en El último
Catón".
El libro igualmente presenta al
Opus Dei como una secta destructiva dispuesta al asesinato y otras técnicas mafiosas,
con el detalle de que el asesino Silas es numerario y lleva cilicio. Dan Brown,
en su propia página web, dice bien claro que no ha escrito sólo una novela
llena de despropósitos para divertir: "Como
he comentado antes, el secreto que revelo se ha susurrado durante siglos. No es
mío. Es cierto que puede ser la primera ocasión en que el secreto se desvela
con el formato de un thriller popular, pero la información no es nueva. Mi
sincera esperanza es que El Código Da Vinci, además de entretener a la gente,
sirva como una puerta abierta para que empiecen sus investigaciones".
El resultado es que las ventas de
libros pseudohistóricos sobre la Iglesia, los evangelios gnósticos, la mujer en
el cristianismo, las diosas paganas, etc. se han disparado: la web de libros
Amazon.com es la primera beneficiada, enlazando El Código Da Vinci con libros
de pseudohistoria neopagana, feminista radical y new age. La ficción es la
mejor forma de educar a las masas, y disfrazada de ciencia (historia del arte y
de las religiones en este caso) engaña mejor a los lectores. Como afirma el
dicho: "calumnia, que algo queda, y
si calumnias con datos que suenen a científico - aunque sean inventados - queda
más".
¿Constantino
inventó el cristianismo?
Toda la base "histórica" de Brown descansa sobre una fecha: el
concilio de Nicea del año 325. Según sus tesis, antes de esta fecha, el
cristianismo era un movimiento muy abierto, que aceptaba "lo divino femenino", que no veía a Jesús como Dios, que
escribía muchos evangelios.
En este año, de repente, el
emperador Constantino, un adorador del culto –masculino - al Sol Invicto se apoderó
del cristianismo, desterró a "la
diosa", convirtió al profeta Jesús en un héroe-dios solar y montó una
redada a la manera estalinista para hacer desaparecer los evangelios que no le
gustaban.
Para cualquier lector con algo de
cultura histórica esta hipótesis resulta absurda por al menos dos razones:
1. Tenemos textos que demuestran que el cristianismo
antes del 325 no era como dice la novela y que los textos gnósticos eran tan
ajenos a los cristianos como lo son actualmente las publicaciones "new
age": parasitarios y externos.
2. Incluso si Constantino hubiese querido cambiar así la
fe de millones ¿cómo habría podido hacerlo en un concilio sin que se diesen
cuenta no sólo millones de cristianos sino centenares de obispos? Muchos de los
obispos de Nicea eran veteranos supervivientes de las persecuciones de
Diocleciano, y llevaban sobre su cuerpo las marcas de la prisión, la tortura o
los trabajos forzados por mantener su fe. ¿Iban a dejar que un emperador
cambiase su fe? ¿Acaso no era esa la causa de las persecuciones desde Nerón: la
resistencia cristiana a ser asimilados como un culto más? De hecho, si el
cristianismo antes del 325 hubiese sido tal como lo describen los personajes de
Brown y muchos neo gnósticos actuales nunca habría padecido persecución ya que
habría encajado perfectamente con tantas otras opciones paganas. El
cristianismo fue siempre perseguido por no aceptar las imposiciones religiosas
del poder político y proclamar que sólo Cristo es Dios, con el Padre y el
Espíritu Santo.
¿Jesús es
Dios?
En la novela, el personaje del
historiador inglés Teabing afirma que en Nicea se estableció que Jesús era "el Hijo de Dios". Un repaso a
los evangelios canónicos, escritos casi 250 años antes de Nicea, muestra unas
40 menciones a Jesús como Hijo de Dios. Brown lo que está haciendo es copiar de
uno de los libros pseudohistóricos que más ha plagiado para hacer su
best-seller, Holy Blood, Holy Grial, en el que se afirma que "en Nicea se decidió por voto que Jesús
era un dios, no un profeta mortal".
La verdad es otra. Los cristianos
siempre han pensado que Jesús es Dios y así figura en los evangelios y en
escritos cristianos muy anteriores a Nicea. Por ejemplo, y para disgusto de otras
religiones, podemos leer cómo Tomás dice al ver a Jesús resucitado:
[Juan 20,28] Ho Kurios mou ho Theos mou (Mi Señor y mi
Dios)
O en Romanos 9,5; carta dictada
por San Pablo a Tercio en casa de Gayo, en Corinto, en el invierno del 57 al 58
d.C:
"de ellos [los judíos] son los patriarcas, y como
hombre ha surgido de ellos el Cristo, que es Dios, y está por encima de
todo".
O en Tito 2,13:
"esperamos que se manifieste la gloria del gran
Dios y salvador nuestro Jesucristo".
O en 2Pedro1, 1:
"Simón Pedro, sirviente y apóstol de Jesucristo, a
aquellos que por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo han recibido
una fe tan preciosa como la nuestra".
Y saliendo de los evangelios
tenemos los textos de algunos Padres de la Iglesia muy anteriores a Nicea:
"Pues nuestro Dios, Jesucristo, fue según el
designio de Dios, concebido en el vientre de María, de la estirpe de David,
pero por el Espíritu Santo" [Carta a los efesios de San Ignacio de
Antioquía, c.35-c.107 d.C].
"Si hubieses entendido lo escrito por los
profetas, no habrías negado que Él [Jesús] era Dios, Hijo del único, inengendrado,
insuperable Dios" [Diálogo con Trifón, San Justino Mártir, c.100-c.165
d.C].
"Él [Jesucristo] es el santo Señor, el
Maravilloso, el Consejero, el Hermoso en apariencia, y el Poderoso Dios,
viniendo sobre las nubes como juez de todos los hombres" [Contra los
herejes, libro 3, San Ireneo de Lyon, c. 130 -200 d.C].
"Sólo Él [Jesús] es tanto Dios como Hombre, y la
fuente de todas nuestras cosas buenas" [Exhortación a los griegos, de San
Clemente de Alejandría, 190 d.C].
"Sólo Dios está sin pecado. El único hombre sin
pecado es Cristo, porque Cristo también es Dios" [El alma 41:3, por
Tertuliano, año 210 d.C].
"Aunque [el Hijo] era Dios, tomó carne; y habiendo
sido hecho hombre, permaneció como era: Dios" [Las doctrinas fundamentales
1:0:4; por Orígenes, c.185-c.254 d.C.].
Estas citas - y muchas otras -
demuestran que los cristianos tenían clara la divinidad de Cristo mucho antes
de Nicea... De hecho, en Nicea el debate era sobre las enseñanzas de Arrio, un
sacerdote herético de Alejandría que desde el 319 enseñaba que Jesús no era
Dios, sino un dios menor. De unos 250 obispos, sólo dos votaron a favor de la
postura de Arrio, mientras que el resto afirmaron lo que hoy se recita en el
Credo, que el Hijo de Dios fue engendrado, no creado y que es de la misma
naturaleza (substancia, homoousios) que el Padre, es decir, que Dios Hijo es
Dios, igual que Dios Padre también es Dios, un mismo Dios pero distintas
Personas. Pese a esta unanimidad de los padres conciliares, el historiador
Teabing en la novela dice que Cristo fue "designado
Dios" ¡por un estrecho margen de votos!
Un
historiador que no sabe historia
Teabing también dice una serie de
cosas sobre cómo el cristianismo inventado por Constantino no era más que
paganismo. "Nada en el Cristianismo
es original", dice el personaje. Escribimos subrayadas las
afirmaciones de El Código da Vinci y a continuación comentamos cada una.
-Los discos
solares egipcios se convirtieron en halos de santos católicos.
El arte cristiano tiene que
expresar conceptos bíblicos, como las caras luminosas de Moisés (en el Sinaí) y
Jesús (en la Transfiguración).
Para ello usan un recurso común,
los halos o nimbos que ya usaba el arte griego y el romano. Los emperadores
romanos, por ejemplo, aparecen en las monedas con cabezas radiantes.
-Los pictogramas de Isis
amamantando a su milagroso bebé Horus fueron el modelo para las imágenes de la
Virgen María con el Niño Jesús.
La imagen de una madre amamantando
es común a egipcios, romanos, aztecas o cualquier otra cultura que represente
la maternidad. Isis, en los primeros siglos de nuestra era, ya no era una diosa
popular de la agricultura egipcia, sino un culto mistérico de tipo iniciático
para élites greco-romanas, culto que, por cierto, no incluía rituales sexuales
que tanto gustan al autor. Los artistas cristianos, a la hora de representar a
María con Jesús (una madre con un niño), usaron los modelos artísticos de la
sociedad en la que estaban.
-"La mitra, el altar, la
doxología y la comunión, el acto de comer a Dios, fueron tomados directamente
de religiones mistéricas paganas anteriores.
La mitra de los obispos
difícilmente puede estar inspirada en religiones mistéricas antiguas: no
aparece en Occidente hasta mediados del s. X y en Oriente no se usa hasta la
caída de Constantinopla en 1453.
El altar es -como el cristianismo
mismo- de origen judío, no pagano. Hay 300 referencias a altares en el Antiguo
Testamento. El altar de los sacrificios del Templo de Jerusalén es el punto de
referencia del judaísmo antiguo y del simbolismo cristiano. Nada que ver con
cultos paganos.
La Doxología (doxa=gloria;
logos=palabra) no es más que la oración del Gloria: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres; te
alabamos, te bendecimos, te adoramos." usa lenguaje puramente
cristiano, con conceptos trinitarios y utilizando continuamente pasajes del
Nuevo Testamento. Nada que ver con cultos mistéricos paganos.
La comunión y "comer a Dios": parece ser que en los niveles superiores
del culto a Mithras existía una comida sagrada de pan y agua o pan y vino. No
hay datos que indiquen que los mitraístas consideraran que en esa comida "comían un dios" ni nada
similar. De nuevo, el origen de bendecir y compartir el pan es judío, como
explica con detalle Jean Danielou en su estudio La Biblia y la liturgia. Parece
que Jesús instituyó la Eucaristía cristiana durante una chabourá, una comida
sagrada judía. No hay relación con cultos mistéricos paganos.
-El
domingo, día sagrado cristiano, fue robado a los paganos
Falso. Desde el principio, los
cristianos vieron el día después del sabbath, es decir, el día primero de cada
semana, como el más importante, día de su reunión. Ya lo hacían en época de San
pablo (ver Hechos 20,7: "y en el
primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan.",
o 1 Cor 16,2, cuando Pablo pide reunir las colectas y diezmos el primer día de
la semana). Danielou, en La Biblia y la Liturgia, dedica todo su capítulo 16 a
hablar de "El octavo día",
con citas de Ignacio de Antioquía, de la Epístola de Barnabás, de la Didajé, todos
autores de finales del s.I y principios del s.II Todos hablan del "dies
domenica" (día del Señor). San Justino, hacia el 150 d.C es el primer
cristiano en usar el nombre latino de Día del Sol para referirse al primer día
de la semana.
Ya en el concilio de obispos
hispanos de Elvira, en el 303 d.C se proclamó: "si alguien en la ciudad no viene a la iglesia tres domingos
seguidos será excomulgado un tiempo corto, para que se corrija". Sólo
20 años después, en 321, Constantino declara oficialmente el domingo como día
de descanso y abstención del trabajo. O sea, que el domingo es un "invento" cristiano, que
posteriormente adoptó la sociedad civil, y no una fiesta pagana robada por
cristianos, justo lo contrario de lo que dice la novela de Brown.
-También al
dios hindú Krishna, recién nacido, se le ofreció oro, incienso y mirra
Extraído, al parecer, del libro de
pseudohistoria The World's Sexteen Crucified Saviours, [Los 16 salvadores del
mundo crucificados] escrito por Kersey Graves en 1875 y denostado incluso por
ateos y agnósticos, aunque muy popular y copiado en Internet. Graves no da
nunca documentación de sus afirmaciones. Ésta del oro, incienso y mirra parece
simplemente un invento. En la literatura hindú no sale por ningún sitio. El
Bhagavad-Gita (s.I d.C.) no menciona la infancia de Krishna. En las historias
sobre el Krishna niño del Harivamsa Purana (c.300 d.C) y el Bhagavata Purana
(c.800-900.dC.) tampoco aparecen regalos.
-El
dios Mithras, nacido en 25 de diciembre como Osiris, Adonis y Dionisos, con los
títulos "Hijo de Dios" y "Luz del Mundo", enterrado en
roca y resucitado 3 días después, inspiraron muchos elementos del culto
cristiano.
En realidad, la fiesta pagana del
25 de diciembre en Roma la inventó el emperador Aurelio en 274, muchos años después
de que los cristianos latinos celebrasen el 25 de diciembre como fecha del
nacimiento de Cristo.
Aunque en la novela hablen de
Mithras como un dios "muerto,
enterrado en roca y resucitado tres días después", esta afirmación no
sale recogida en ningún texto ni tradición antigua sobre Mithras. Al parecer es
otro de los préstamos tomados del panfleto decimonónico de Kersey Graves, en
concreto del capítulo 19 de The World's Sixteen Crucified Saviours. Por
supuesto, Graves no da documentación.
Gnosticismo
al servicio del feminismo radical
¿Por qué el mundo va tan mal, hay
guerras, violencia y contaminación? La respuesta del feminismo radical y de El
Código Da Vinci es sencilla, la culpa es del cristianismo, que es machista:
"Constantino y sus sucesores masculinos
convirtieron con éxito el mundo desde el paganismo matriarcal hasta la
Cristiandad patriarcal mediante una campaña de propaganda que demonizó lo
sagrado femenino, eliminando a la diosa de la religión moderna." Como consecuencia, "la
Madre Tierra se ha convertido en un mundo de hombres, y los dioses de la
destrucción y la guerra se toman su tributo. El ego masculino ha pasado dos
milenios sin equilibrarse con su balanza femenina. Una situación inestable
marcada por guerras alimentadas con testosterona, una plétora de sociedades
misóginas y una creciente falta de respeto por la Madre Tierra"
Esto se habría evitado de seguir
el "cristianismo" gnóstico,
algunos de cuyos grupos y tendencias consideraban lo divino como
masculofemenino, relaciones armónicas de puestos (ying-yang), o incluso
andrógino. Jesús - según los gnósticos del s. II y los newagers feministas del
s. XX - necesita un opuesto femenino que le complete; su consorte sería María
Magdalena. Y unos documentos que lo avalen: los evangelios apócrifos, textos
gnósticos imaginativos sin base histórica.
Mientras que los evangelios
canónicos son del s. I, ningún texto gnóstico es anterior al s. II. Muchos son
del s. III, IV o V. A mediados del s. II la Iglesia ya tenía claro que los
evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan eran los inspirados por el Espíritu
Santo, y sólo dudaba en el canon de un par o tres de textos. Es falsa la idea
de la novela de que en el 325, con Constantino, de entre "más de 80 evangelios considerados para el Nuevo Testamento",
sólo se eligieron cuatro: estos cuatro ya hacía 200 años que estaban
seleccionados, como leemos en los textos de Justino Mártir (150 d.C) y de San
Ireneo.
En El Código Da Vinci hay material
de muchos tipos: new age, ocultismo, teorías conspiratorias, neopaganos,
wiccas, astrología, préstamos orientales y amerindios. Pero el cóctel
gnóstico-feminista es la base de la mescolanza. Hay poca investigación
verdadera sobre el Santo Grial, pero mucha sangría.
Así, se nos cita un texto que
existe de verdad, el Evangelio de María Magdalena, una obra gnóstica tardía,
escrita por autores de una secta gnóstica, desde fuera del cristianismo. En él,
María besa en la boca a Jesús y eso causa la envidia de los apóstoles. Según
Teabing, el historiador de la novela, "Jesús
era el primer feminista. Pretendía que el futuro de su iglesia estuviese en
manos de María Magdalena".
Lo que nadie cita es el versículo
114 del famoso texto gnóstico Evangelio de Tomás, donde Jesús dice que Él hará
de María Magdalena "un espíritu
viviente que se parezca a vosotros, varones. Porque cada mujer que se haga a sí
misma varón entrará en el reino de los cielos". El gnosticismo antiguo
es reciclado por antagonistas de la Iglesia actual, pero para ello han de
rechazar algunas cosas del gnosticismo antiguo, que en realidad era machista,
elitista, despreciaba el cuerpo y todo lo material y es difícil de vender como "el auténtico cristianismo".
Así, el entusiasmo del autor por
los "ritos de fertilidad",
que tanto admiran - y practican - los protagonistas, no tiene nada que ver con
la fertilidad, obviamente, sino con el placer sexual. Es un signo de los
tiempos, pero también una herencia gnóstica y cátara: engendrar, dar vida a
nuevos cuerpos, es malo. ¡Justo lo contrario que en el cristianismo! Sexo sin concepción.
Otros errores
Sandra Miesel, una periodista
especializada en literatura moderna popular, no puede evitar hacer un listado
de errores misceláneos del libro, como ejemplo de su "impecable" documentación.
A. Se dice que
el planeta Venus se mueve dibujando un pentagrama, el llamado "pentagrama de Ishtar",
simbolizando a la diosa (Ishtar es Astarté o Afrodita). Al contrario de lo
que dice el libro, la figura no es perfecta y no tiene nada que ver con las
Olimpiadas. Las Olimpiadas se celebraban cada cuatro años y en honor de Zeus,
nada que ver con los ciclos de Venus ni con la diosa Afrodita.
B. El novelista
dice que los cinco anillos de las olimpiadas son un símbolo secreto de la
diosa; la realidad es que cuando se diseñaron las primeras olimpiadas modernas
el plan era empezar con uno e ir añadiendo un anillo en cada edición, pero se
quedaron en cinco.
C. En la novela
presentan la larga nave central y hueca de una catedral como un tributo secreto
al vientre femenino, con las nervaduras como pliegues sexuales, etc. Está
tomado del libro de pseudohistoria “The Templar Revelation”, donde se afirma
que los templarios crearon las catedrales. Por supuesto es falso: las
catedrales las encargaron los obispos y sus canónigos, no los templarios. El
modelo de las catedrales era la iglesia del Santo Sepulcro o bien las antiguas
basílicas romanas, edificios rectangulares de uso civil.
D. El Priorato
de Sion realmente existe, es una asociación francesa registrada desde 1956,
posiblemente originada tras la II Guerra Mundial, aunque clamen ser herederos
de masones, templarios, egipcios, etc. No es creíble la lista de Grandes
Maestres que da la novela: Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, Víctor Hugo.
E. La novela
dice que el tetragramaton YHWH, el nombre de Dios en letras hebreas, viene de "Jehová, una unión física andrógina
entre el masculino Jah y el nombre pre-hebreo de Eva, Havah". Al
parecer, nadie ha explicado a Brown que YHWH (que hoy sabemos que se pronuncia
Yahvé) empezó a pronunciarse "Jehová"
en la Edad Media al interpolarse entre las consonantes las vocales de
"Adonai".
F. Las cartas del tarot no enseñan
doctrina de la diosa; se inventaron para juegos de azar en el s.XV y no
adquirieron asociaciones esotéricas hasta finales del s.XVIII. La idea de que
los diamantes de la baraja francesa representan pentáculos es un invento del
ocultista británico A.E. Waite. ¿Qué dirán los esotéricos de la baraja española
con sus copas - símbolos sexuales femeninos - y sus espadas - símbolos fálicos,
quizá como los garrotes.-?
G. El Papa
Clemente V no eliminó a los templarios en un plan maquiavélico ni echó sus
cenizas al Tíber: el Tíber está en Roma y Clemente V no, porque fue el primer
papa en Aviñón. Toda la iniciativa contra los templarios fue del rey francés,
Felipe el Hermoso. Masones, nazis y ahora los neo gnósticos quieren ser
herederos de los templarios.
H. Mona Lisa no
representa un ser andrógino, sino a Madonna Lisa, esposa de Francesco di
Bartolomeo del Giocondo. Mona Lisa no es un anagrama de los dioses egipcios
Amón e Isa (Isis).
I. En La Última
Cena de Leonardo, no aparece el cáliz y aparece el joven y guapo San Juan, el
discípulo amado. La novela dice que el joven guapo en realidad es María
Magdalena, que ella es el Grial. La verdad es que no sale el cáliz porque el cuadro
está describiendo la Última Cena tal como sale en el Evangelio de San Juan, sin
institución de la Eucaristía, más concretamente cuando Jesús avisa "uno de vosotros me traicionará"
(Juan 13,21).
J. La novela
habla de que Leonardo recibió muchos encargos de la Iglesia y "cientos de lucrativas comisiones
vaticanas". En realidad Leonardo pasó poco tiempo en Roma y apenas le
mandaron algún encargo.
K. En la novela
presentan a Leonardo como un homosexual ostentoso. En realidad, aunque en su
juventud fue acusado de sodomía, su orientación sexual no está del todo clara.
L. La heroína,
Sophie Neveu, usa el cuadro de Leonardo “La
Madonna de las Rocas” como un escudo y lo aprieta tanto a su cuerpo que se
dobla: es asombroso, porque se trata de una pintura sobre madera, no sobre
lienzo, y de casi dos metros de alto.
M. Según los
protagonistas de la novela, "durante
trescientos años la Iglesia quemó en la estaca la asombrosa cifra de cinco
millones de mujeres". Esta es una cifra repetida en la literatura
neopagana, wicca, new age y feminista radical, aunque en otras webs y textos de
brujería actual se habla de 9 millones. Los neopaganos necesitan una "shoah" propia.
Cuando acudimos a historiadores
serios se calcula que entre 1400 y 1800 se ejecutaron en Europa entre 30.000 y
80.000 personas por brujería. No todas fueron quemadas. No todas eran mujeres.
Y la mayoría no murieron a manos de oficiales de la Iglesia, ni siquiera de
católicos. La mayoría de víctimas fue en Alemania, coincidiendo con las guerras
campesinas y protestantes del s. XVI y XVII. Cuando una región cambiaba de
denominación, abundaban las acusaciones de brujería y la histeria colectiva.
Los tribunales civiles, locales y municipales eran especialmente entusiastas,
sobre todo en las zonas calvinistas y luteranas. De todas formas, la brujería
ha sido perseguida y castigada con la muerte por egipcios, griego, romanos,
vikingos, etc... El paganismo siempre mató brujos y brujas. La idea del
neopaganismo feminista de que la brujería era una religión feminista
precristiana no tiene base histórica.
Y se podría seguir diseccionando
los errores y los simples engaños de este best-seller mentiroso. Por no hablar
de su calidad literaria. Pero ¿vale la pena tanto esfuerzo por una novela? La
respuesta es sí: para miles de jóvenes y adultos, esta novela será su primer,
quizá único contacto con la historia antigua de la Iglesia, una historia regada
por la sangre de los mártires y la tinta de evangelistas, apologetas, filósofos
y Padres. No sería digno de los cristianos del s. XXI ceder sin lucha ni
respuesta ante el neopaganismo el espacio que los cristianos de los primeros
siglos ganaron con su fidelidad comprometida a Jesucristo.
AUTOR:
Pablo J.
Ginés Rodríguez 08/01/2004
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