EL ENTIERRO DE UNA MOSCA
EL
ENTIERRO DE UNA MOSCA
Del
poeta romano Virgilio era hijo de campesinos y creador de una de las obras más
importantes de la historia, la Eneida, se dijo que había perdido la cabeza el
día que decidió gastarse 800.000 sestercios romanos - el equivalente a unos
150.000 dólares (26/11/2014) - en la preparación de un funeral.
No
tendría nada raro si el entierro hubiera sido para un familiar o amigo, lo
curioso es que toda la preparación era para su mascota.
Y
lo más sorprendente fue que su mascota era un insecto, una mosca.
Virgilio
no reparó en gastos, contrato una orquesta de 50 músicos, escritores famosos de
la época para que recitaran poemas al insecto perdido e incluso plañideras para
que lloraran su muerte. Lo más llamativo fue el mausoleo que construyó para que
los restos de la mosca descasaran en paz para siempre.
Los
vecinos y conocidos de Virgilio no entendían tanto gasto por una mosca, pero no
dejaron pasar la oportunidad de participar en aquel fastuoso entierro. Ricos y
pobres no comprendían tanto derroche por un insecto.
Se
pensó incluso en la locura del creador de la Eneida... pero hasta un año
después no se supo la verdadera razón de lo ocurrido.
¿Estaba
ido el poeta? Virgilio ¿Era un excéntrico? No: el verdadero motivo era… ¡que
quería salvar su patrimonio!
Veamos:
ocurría que Roma se hallaba en tiempos de aguda efervescencia político-militar:
Guerra civil, acumulación de poder por parte de Julio César, asesinato de éste
en los Idus de Marzo… Cuando a finales del año 43 antes de Jesucristo se forma
el Segundo Triunvirato con Lépido, Marco Antonio y Octaviano (el primero lo
habían formado Craso, Julio César y Pompeyo), Octaviano se sintió obligado a registrar
—si quería dar una mínima estabilidad a su gobierno—) a 100.000 soldados que
habían de ser licenciados con urgencia. Toda Italia iba a ser afectada por las
confiscaciones y no habría de haber demasiadas excepciones. Pero sí una curiosa:
no serían arrebatadas las tierras que contuvieran tumbas. Virgilio tenía amigos
entre los poderosos (Asinio Polión, Cornelio Galo, Alfeno Varo), así es que se
enteró de cómo iba a ser la ley antes de que fuera promulgada. Cuando el
gobierno intentó expropiar las tierras de Virgilio, el ingenioso poeta alegó
que había un mausoleo funerario con una tumba en el centro del terreno.
Y
así fue como la mosca de Virgilio salvo su patrimonio.
Comentarios
Publicar un comentario