LOS PRIMEROS TRASPLANTES DE CABEZAS
LOS PRIMEROS TRASPLANTES DE CABEZAS
Vladimir
Demikhov fue el primer científico ruso, que dio la teoría del trasplante de
órganos de un cuerpo a otro. Pero su objetivo principal era prolongar la vida
de los seres humanos. Fue llamado "El Frankenstein Moderno", ya que
realizo su primer experimento observando el comportamiento de los órganos de un
ser vivo.
Todos
sus experimentos fueron con órganos de animales ya fallecidos o en condiciones
deplorables. Su primer trasplante se realizó en el año 1952, fue el de un
corazón de un perro a otro, y con esto se afirmó que la operación era el mayor
éxito medico soviético, de todos los tiempos.
Ese
pequeño paso fue algo inicial para los trasplantes de corazón en humanos, pero
los experimentos de Vladimir Demikhov, pasaron de ser asombrosos a algo un poco
más aterrador. Él tuvo la idea de hacer un trasplante de cabeza de un cachorro
a un adulto. Durante el tiempo de vida de ambos, ambas cabezas compenetraron
como una misma.
Pero
para Demikhov este experimento no duro más de una semana, ya que los tejidos no
fueron compatibles. Tantos fueron los experimentos de Demikhov sobre el
trasplante de cabezas de perros, que decidió intentar algo nuevo. Él quería
conservar la cabeza viva de un perro sin la necesidad de tener un cuerpo.
Únicamente la cabeza se encontraba conectada a un aparato muy sofisticado. Esta
máquina tenía la función de bombear sangre hacia el cerebro.
Este
experimento fue todo un éxito, ya que la cabeza respondía a algunos patrones
sencillos, como un toque, sus orejas reaccionaban al mismo sonido que producía.
Se movía la oreja con solo el simple roce de una pluma, parpadeaba cuando un
objeto se movía o se acercaba a sus ojos.
La
cabeza del perro solo logro sobrevivir 6 días. Otro científico mediante
experimentos científicos de Demikhov, intento hacer uno más diferente. El hizo
un intercambio dos cabezas de monos.
La
operación fue un éxito, pero tuvo un fallo, al intercambiar las cabezas daño
gravemente la espina dorsal de ambos monos. Esto lo dejo cuadripléjicos a ambos
monos. Lamentablemente esos experimentos con el tiempo dieron muchos de que
hablar, que causo que muchas personas tuvieran miedo.
Fue
tanto el miedo que el gobierno tuvo que cancelar todos sus experimentos y
hallazgos. Y tuvieron que tener mucha protección debido a las amenazas de
muerte que tuvo en aquella época. Pero si esos experimentos macabros no se
hubieran hecho, que sería de nosotros ahora.
El 14 de marzo de 1970, un grupo de científicos de la Escuela
de Medicina de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, dirigida
por Robert J. White, un neurocirujano y profesor de cirugía neurológica que se
inspiró en la obra de Vladimir Demikhov, realizó una operación altamente
controvertida para trasplantar la cabeza de un mono en el cuerpo de otro. El
procedimiento fue un éxito, en cierta medida, con el animal siendo capaz de
oler, gustar, oír y ver el mundo a su alrededor. En la operación participaron
arterias y venas cauterizadas con cuidado mientras que la cabeza estaba siendo
cortada para evitar la hipovolemia. Debido a que los nervios se quedaron
totalmente intactos, se conectó el cerebro a un suministro de sangre
manteniéndolo químicamente con vida. El animal sobrevivió durante algún tiempo
después de la operación, incluso hubo momentos en que intentaba morder a
algunos de los empleados.
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