HIPOTÉTICA GUERRA ENTRE LOS AZTECAS E INCAS (AMPLIACIÓN). PERCY ZAPATA MENDO.

HIPOTÉTICA GUERRA ENTRE LOS AZTECAS E INCAS (AMPLIACIÓN)

Hace un poco más de un año, el miércoles 16 de enero del 2013, elaboré una monografía que lleva por título la presente, a excepción de lo concerniente a lo que está consignado entre paréntesis: “ampliación” (http://percyzapatamendo.blogspot.com/2013/01/hipotetica-guerra-entre-los-aztecas-y.html).
El motivo que generó este nuevo desarrollo, fue a tenor que un lector, con todo el derecho que le brinda la libertad de expresión, me refirió que “Muy interesante tu post, pero se te ve muy parcializado por los incas. Para ser totalmente objetivo debiste hablar de las armas Aztecas y sobre su ejército, sus guerreros elite los campeones jaguar y águila”.
Quiero destacar, que aun cuando el título lleve a pensar en ello, no me mueve en absoluto un espíritu o ideas belicistas. Sólo he tomado la posta de ampliar un tema que aprecié en numerosos foros de discusión sobre historia, al igual que las ucronías sobre qué habría pasado si Adolph Hitler siguiera vivo, entre otros.
Muy aparte de forzar cuestiones históricas que no se han dado, los textos que se plasman a continuación tienen sustento en las recopilaciones que numerosos estudiosos han tocado de manera muy independiente sobre cada cultura, pero que extrapolé en el escenario que motivó el título.
Demás está decir que evitaré hacer una narrativa que sesgara mi opinión. Lisa y llanamente citaré cada punto en cuestión.

1.- ARMAMENTO OFENSIVO

 Macuahuitzoctli
1.1.- ARMAMENTO OFENSIVO DE LOS AZTECAS
·        Átlatl: Esta arma representaba al dios mexica Opochtli. También llamada lanza dardos o estólica, era un arma ampliamente utilizada por los pueblos precolombinos mesoamericanos, así como por sus equivalentes andinos. Lanzaba dardos de 1.80 metros de longitud, denominados tlacochtli, que tenían más alcance y poder de penetración que las flechas disparadas con arco.
·       Tlahuitolli: Arco de guerra, construido con madera del árbol de tepozán, por lo menos 1.52 metros de largo, el cual iba acordonado con tendón de animal. Los arqueros en el ejército mexica eran denominados tequihua.
·        Mitl: Flecha.
·        Tetotocamītl: Flecha de cacería.
·        Tencualacmītl: Flecha envenenada.
·          Yaomitl: Flechas de guerra con puntas de obsidiana, pedernal, o hueso.
·        Tematlatl: Una honda hecha con fibras de maguey, los mexicas usaban piedras ovaladas o bolas de barro (rellenas con piedras pequeñas o restos de obsidiana) como munición para esta arma.
·     
   Tlacalhuazcuahuitl: Una cerbatana compuesta de una pieza de madera hueca, que usaba dardos de madera puntiagudos con remeras de algodón al final. Los dardos para esta arma usualmente estaban remojados en el veneno neurotóxico proveniente de algunos tipos de ranas arborícolas encontradas en las regiones del sur de México. Esta arma era más común como instrumento de caza que como un instrumento de guerra.
·        Tlatzontectli: Dardo.
·        Macuahuitl: Esta arma representaba al dios mexica Tezcatlipoca. Arma consistente en una maza de madera (parecida a un bate de críquet en su forma) con navajas de obsidiana afiladas, incrustadas en los bordes, las cuales se desgastaban o quebraban con el uso. Esta era el arma básica de los grupos de élite del ejército.
·        Cuahuitl: Un garrote hecho de madera dura, formado para representar las hojas de la planta de agave.
·        Tepoztopilli: Lanza de madera con una cabeza ancha alineada con filos de obsidiana.
·        Quauhololli: Maza con mango de madera el cual tenía una bola de madera, piedra, o cobre al final.
·        Huitzauhqui: Esta arma representaba al dios mexica Huitzilopochtli. Consistía en un garrote de madera (parecido a un bate de béisbol en su forma) con filos de obsidiana, o sílex a los lados, similar a la macana, pero de mayor tamaño.
·        Macuahuitzoctli: Un mazo especial con filos de obsidiana por cuatro lados y una punta afilada.
·        Tecpatl: Esta arma representaba al dios mexica Xiuhtecuhtli. Se trataba de una daga con hoja de doble filo, hecha de obsidiana o pedernal, de entre 17 y 22 centímetros de largo, con un elaborado mango hecho de madera o piedra.

1.2.- ARMAMENTO OFENSIVO DE LOS INCA

·        HACHAS:
- Ayri: Hacha fina para cortar.
- Kunkakuchuna: Hacha de armas parecida a una partesana europea.
- Chictana: Hacha y hachuelo de piedra o cobre.

·        LANZAS:
- Chaska chuki: Lanza con borlas.
- Antañauchi o Huchuy chuki: Lanza corta a manera de venablo.
- Yagua o Llacka chuki: Lanza emplumada.
- Chuki: Deciase de las lanzas de tamaño mediano.
- Huantuchac chuki: Lanzas largas a modo de picas.
- Turpuna: Lanza con forma de alabarda.

·        MAZAS O PORRAS:
- Winu o Huino: "Espada" hecha de madera.
- Huatacna o Huinomaqana: Porra en forma de bate de beisbol.
- Chumpi: Cachiporra con punta estrellada.
- Huaman champi: Cachiporra mediana.
- Qachua: Porra para desterronar.
- Huicapa: Macana arrojadiza.
- Tuccina: "Espada" de cobre templado.
- Callhua: Chafalote de madera o cobre.

·        HONDAS:
- Huaraca: Honda hecha de materiales animales o vegetales. Existían las llamadas HONDAS INCENDIARIAS.

·        BOLEADORAS:

- Ayllu o Liwi: Boleadora de tres bolas.
- Apaycha o Wichi wichi: Boleadora de una sola bola. También existían las de dos bolas.

·        ARCO Y FLECHA:
- Huachina y Wachi: El arco y la flecha respectivamente.

·        ESTOLICA (conocido por los aztecas como atlatl):
- Cumana o Huchu y Chuqui: El propulsor y el dardo respectivamente.

·        ARMAS BLANCAS DE TAMAÑO LIGERO:
- Lluki: Daga.
- Tumi: Cuchillo de cobre.
- Tuksina, Toqsina, Arpuna o Takayhuna: Daga en forma de punzón.
- Chingana: Puñalón de dos filos.

·        GARFIOS:
- Chihui chihui: Garfios amarrados a sogas útiles para escalar muros y paredes.

·        GALGAS:
- Cumpas o Kumpas: Piedras que se hacían rodar cuesta abajo para atacar a los enemigos.

·        BALA DE PIEDRA:
- Pururauca: Piedras usadas para defender fortalezas.

·        CERBATANA:
- Pucuna: usada para disparar pequeños dardos.

2.- ARMAMENTO DEFENSIVO

2.1.- ARMAMENTO DEFENSIVO AZTECA

·        Chimalli: Eran escudos hechos con diversos materiales; por ejemplo, madera, con la que se fabricaban los llamados cuauhchimalli o caña de maíz, con la que se confeccionaban los otlachimalli. También había escudos hechos con oro, o decorados con trabajos en plumas, llamados māhuizzoh chimalli.
·        Ichcahuipilli: Era una armadura de algodón acolchado remojada en salmuera de agua salada (el cual se cristalizaba dentro del algodón), de uno o dos dedos de espesor. Este material era resistente a golpes con macuahuitl y a tiros con átlatl.
·        Ehuatl:(Lit: Piel) La túnica que los nobles usaban sobre su ichcahuipilli o tlahuiztli.
·        Tlahuiztli: Eran los trajes decorados de los guerreros prestigiosos y de los miembros de las sociedades guerreras. Estos trajes servían pare identificar a los guerreros de acuerdo a sus logros durante batalla, o
también a su rango, alianza, o estado social como sacerdote o noble. Usualmente hechos para funcionar como una sola prenda con una apertura por detras, el tlahuiztli protegía todo el torso y la mayor parte de las extremidades del guerrero. El tlahuiztli estaba hecho con elementos de cuero, piel de animal, o algodón.
·        Pamitl: Eran las enseñas que los comandantes y guerreros destacados portaban en sus espaldas (de forma similar a las Uma-jirushi japonesas). Estaban diseñadas para ser vistas a distancia.
·        Cuatepoztli: Era un yelmo esculpido de madera dura, formado para representar varios animales como monos aulladores, gatos salvajes, coyotes, aves, o dioses mexicas. Estos cascos protegían la mayor parte de la cabeza de un guerrero hasta la mandíbula, el diseño permitía al guerrero ver por la boca del animal, y estaban adornados de acuerdo al tlahuiztli del guerrero.

2.2.- ARMAMENTO DEFENSIVO INCAICO
·        CASCOS:
- Killay chuku: Casco de metal.
- Pasanu chuku: "Armadura" de cabeza con adornos.
- Qara chuku: Casco de cuero.
- Umachuku: Casco de madera dura o de tablillas.
- Pasano chuku: Casco de otros materiales.

·        ESCUDOS:
- Marka qerar: Escudo grande.
- Pullcanka o Wallqanqa: Escudo pequeño con una manta adherida.
- Huallcana: Escudo común. Existían también los llamados escudos colectivos o paveses.

·        CORAZAS O PETOS:
- Pura pura: Disco de metal o madera que protegía el pecho y la espalda.
- Takasqa killay unku: Cota rara que protegía el pecho, hecha de metal delgado.

·        ESCAPULIES O MANTAS PROTECTORAS:
- Aucana cuchua: Ropa de algodón.
- Llapsa llapsa: Manta de algodón delgado.






3.- TOTAL DE EFECTIVOS

3.1.- EFECTIVOS DEL EJERCITO AZTECA

Una vez que el tlatoani tomaba la decisión de ir a la guerra se daba la noticia en las plazas pidiendo la movilización del ejército con varios días o semanas de anticipación. Cuando las tropas estaban preparadas y cualquier altépetl aliado había sido advertido y había dado su consentimiento para participar en la campaña, la marcha comenzaba. Generalmente los primeros en marchar eran los sacerdotes llevando las efigies de los dioses, al día siguiente la nobleza marchaba encabezada por el tlacochcalcatl y el tlacateccatl. Y en el tercer día el grueso del ejército marchaba, seguido por los guerreros de otras ciudades de la alianza (Tlacopan y Texcoco), y finalmente, las fuerzas aliadas de otras ciudades, en algunas de estas ciudades, se unían otros guerreros durante la marcha, mientras el ejército pasaba por sus ciudades. Gracias al eficiente sistema de caminos a lo largo del México central, el ejército mexica podía avanzar entre 19 y 32 kilómetros por día.
El tamaño de los ejércitos variaba considerablemente de pequeños contingentes de entre unos cientos y unos pocos miles de guerreros, a grandes ejércitos con cientos de miles de guerreros. En la guerra contra Coixtlahuacan, el ejército mexica consistía de casi 200.000 guerreros y 100.000 tamemes.

3.2.- EFECTIVOS DEL EJERCITO INCA

Para las grandes campañas de conquista solía ir el propio Sapa Inca, pero para rebeliones menores o invasiones bárbaras solían mandar a generales o príncipes reales (a estos sus padres los solían probar para ver cuál debía ser su sucesor).
Otra ventaja que poseían los incas sobre sus enemigos era su superioridad numérica. Mientras sus enemigos solían ser guerreros de una tribu o de una alianza de varias tribus, las tropas imperiales solían ser masas de hombres de todas partes del imperio, que gracias a su gran población podía movilizar cientos de miles de guerreros (aunque que esto también lo hacían muy heterogéneo y solo unos pocos eran cusqueños). Esta gran variedad era tanto una desventaja (poca unidad de la tropa) y una ventaja (varios modos de lucha que enfrentar y con tropas especializadas a luchar en distintos ambientes). El Inca Pachacútec llegó a contar con 4,5 millones de soldados en sus campañas. Se calcula que en un solo ejército para una campaña promedio, los incas movilizaban hasta 200.000 hombres.
Desde el gobierno de Túpac Yupanqui, existió una élite de soldados especializados en el cuidado del Sapa Inca durante los paseos, viajes o conquistas. Estos eran principalmente tropas de origen cusqueño, aunque con el tiempo también se incluyó a soldados destacados de otras etnias. Esta guardia imperial llegó a tener unos 10.000 miembros que acompañaban siempre al emperador, todos ellos de origen noble.

4.- TÁCTICAS

4.1.- TACTICAS DE COMBATE DE LOS AZTECAS

La lucha normalmente empezaba al amanecer. Se utilizaban señales de humo para avisar sobre el inicio de una batalla y para coordinar ataques entre diferentes divisiones del ejército. La señal para atacar era dada por instrumentos musicales como tambores y conchas de caracoles (tlapitzalli). Generalmente la batalla comenzaba con flechas y lanzas. El grueso del ejército estaba compuesto por plebeyos armados con arcos y hondas. Entonces los guerreros se lanzaban al ataque, y durante esta fase, antes de la lucha cuerpo a cuerpo, se utilizaba el átlatl. Esta arma lanza dardos era preferida para tiros cortos que las hondas y arcos, por ser mucho más letal. Los primeros guerreros en entrar en combate eran los más distinguidos guerreros de las sociedades cuachicque (‘rapados’) y otontin (otomí); luego seguían los guerreros águila y los guerreros jaguar; y finalmente los plebeyos y jóvenes primerizos. Hasta bien entrado el combate, los rangos se mantenían y los mexicas intentaban acorralar o flanquear al enemigo, pero una vez que el combate comenzaban a intensificarse, las filas se rompían, y cada guerrero libraba su propia contienda mano a mano. Los jóvenes que participaban por primera vez en batalla, normalmente no se les permitía luchar antes de que la victoria mexica estuviera asegurada, tras lo cual se trataría de capturar presos durante la huida del enemigo. Se dice que, durante las guerras floridas, los guerreros mexicas solo capturaban a sus enemigos en lugar de matarlos, a veces cortando un tendón o incapacitando de otra manera a sus enemigos. Esto ha sido utilizado como argumento para explicar la derrota de los mexicas ante los españoles, aunque hoy día se ha descartado dicha posibilidad. Por algunos, pero para la mayoría, apoyándose en fuentes documentales de primera categoría y validez, como Díaz del Castillo o López de Gómara, saben que la captura de prisioneros era prioritaria, de hecho el mismo Hernán Cortés salvó en más de una ocasión la vida gracias a esta costumbre bélica mexica. Otras maniobras tácticas de los mexicas, consistían en fingir retiradas y luego tender emboscadas: pequeños grupos de soldados mexicas atacaban primero y se retiraban con lo que atraían y hacían caer al enemigo en una trampa, llevándolos a lugares donde había más guerreros ocultos.
Si un enemigo intentaba refugiarse en su ciudad, la batalla continuaba. Pero como normalmente, el objetivo era conquistar una ciudad no destruirla. Una vez que la ciudad era conquistada el templo principal era incendiado, proclamando a lo lejos, a todos los pueblos cercanos, la victoria de los mexicas. Si los enemigos aún se negaban a entregar el resto de la ciudad, esta podría ser incendiada, pero esto era poco frecuente.

4.2.- TÁCTICAS DE COMBATE DE LOS INCAS

Los incas solían mandar exploradores para vigilar a sus enemigos, grupos de nobles a negociar términos de paz y varias veces los siervos que estos llevaban eran espías que trataban de sobornar a capitanes enemigos para que traicionaran a sus señores retirándose en el momento clave de la batalla.
Las vías de comunicación construidas por los incas servían tanto para facilitar el comercio como para que los ejércitos pudieran movilizarse rápidamente (caso similar al de las legiones romanas).
La acción militar se iniciaba con un desfile para impresionar al adversario. Los soldados marchaban con sus distintivos. El generalísimo iba en su litera y llevaba en su mano el emblema de su mando. A la vista del ejército enemigo, se hacía el alarde. El general o el Inca, pasaba revista a sus tropas mientras se hacían sonar instrumentos musicales. Luego venía la arenga y, finalmente, se efectuaba el ataque.
Cada batallón estaba conformado por una sola etnia, y dirigida por un curaca de la misma. Si moría, era reemplazado por otro curaca del mismo grupo. Para evitar las rebeliones, cada etnia estaba dividida en dos batallones, y sus generales competían con su compatriota para lucirse y alcanzar un mayor rango. Este concepto de "dualidad" existía en todo el mundo andino para representar sus dos dinastías: Hanan y Hurin.
Los escuadrones del ejército inca solían organizarse de la siguiente forma: al frente, los honderos y arqueros; tras ellos, soldados con hachas y macanas (para el choque cuerpo a cuerpo); más atrás soldados con lanzas cortas (a veces arrojadizas), y al final, las tropas con lanzas largas de hasta 6 metros.
Los ejércitos incas se caracterizaban por ser disciplinados y bien organizados, sus tropas solían estar en silencio y sólo al momento de atacar gritaban o cantaban, acompañados de instrumentos de música con el fin de asustar al enemigo.
En una batalla en campo abierto el ejército inca solía dividirse en tres unidades, la principal atacaba al enemigo de frente mientras las otras dos secretamente por los flancos hacia la retaguardia del enemigo donde se unían y lo atacaban con el propósito de rodearlo. El ejército también solía fingir una retirada para que lo atacaran mientras lanzaba su propia embestida en forma de tenazas. Antes del combate cuerpo a cuerpo el ejército inca usaba armas arrojadizas con el propósito de deshacer las filas enemigas.
Para transportar equipos y armas se solían usar llamas. Los incas le daban mucha importancia a la logística militar, lo cual tenía mucho que ver con el tipo de guerra que llevarían a cabo. Para campañas cortas se usaban campesinos que requerían lo mínimo como para lanzar una ofensiva directa, pero sí en cambio se esperaba una guerra larga de desgaste, se usaban a soldados profesionales que necesitaban muchos más recursos. También usaban a menudo espías y sobornos, disfrazados de diplomacia.
La disciplina inca representaba una enorme ventaja frente a sus enemigos, que solían hacer ataques frontales con masas desorganizadas de guerreros, que atacaban gritando y que entrados en combate perdían todo el orden. De hecho, el ejército incaico era tan disciplinado que rara vez rompía filas y casi siempre mantenía la formación siendo capaz de rechazar incluso una emboscada en terrenos selváticos, montañosos, desérticos o pantanosos. En este punto, las batallas de los ejército incaicos se asemejaban a las batallas entre romanos y celtas o germanos, en las cuales la superior organización y disciplina terminaba por derrotar al número.
En caso de que el enemigo se refugiara en un pucará, montaña o ciudad, las tropas incaicas cortaban sus vías de comunicación y suministros para aislarlos evitando que intentaran huir o pedir refuerzos. Si es que las negociaciones fracasaban, los incas intentaban tomar la fortaleza y si en caso de ser rechazados entonces bloqueaban las vías de suministros matando al enemigo de hambre y sed.
En caso de derrota, el ejército inca se retiraba marchando por los caminos de manera disciplinada y lo más veloz posible, descansando sólo en fortalezas con el fin rearmarse en caso de hacer un contraataque. Siempre dejaba guarniciones en las fortalezas que controlaban los caminos, para retrasar un posible avance del enemigo.
En caso que el enemigo se rindiera o sometiera pacíficamente la ciudad o país y sus habitantes solían ser bien tratados sin sufrir saqueos o masacres. Pero, si el enemigo se resistía, podía sufrir variados castigos, aunque a veces podían ser perdonados: esto variaba en función del grado de intensidad de la lucha. Pero si una ciudad o etnia se sometía y después se rebelaba podía ser incluso aniquilada en su totalidad y la ciudad destruida hasta sus cimientos para ejemplo de los demás (como fue el caso de los punaeños y los pastos).

REFERENCIAS

1.     Cervera Obregón Marco A.“El sistema de armamento entre los mexicas” en: Arqueología Mexicana, No. 70, noviembre-diciembre, 2004.
2.     Cervera Obregón Marco A. “The macuahuitl: A probable weaponary innovation of the Late Posclassic in Mesoamérica” en Arms and Armour, Journal of the Royal Armouires, n. 3, Leeds, 2006.
3.     Cervera Obregón Marco A. “El macuahuitl, un arma del Posclásico Tardío en Mesoamérica”, en Arqueología Mexicana, No. 84, 2007.
4.     Cervera Obregón Marco A. "El armamento entre los mexicas", GLADIUS, CSIC, Polifemo, Madrid, 2007 con prólogo de Ross Hassig.
5.     Cervera Obregón Marco A. “Algunos indicadores arqueológicos del militarismo entre los mexicas.” C.D.ROM. NayA, Buenos Aires, Argentina, 2001.
6.     Hassig Ross. "Aztec Warfare: Imperial Expansion and Political Control", University of Oklahoma Press, 1995.
7.     Angles Vargas, Víctor (1998). Historia del Cusco incaico. Tercera edición, Lima: Industrial gráfica S.A., Chavín 45.
8.     Espinoza Soriano, Waldemar (1997). Los Incas. Tercera edición, Lima: Amaru Editores.
9.     Villanueva Sotomayor, Julio (2002). El Perú en los tiempos modernos. Diario Ojo: Edición fasicular 2002.
10.                       Sosa Freire, Rex Tripton (1996). Miscelánea histórica de Píntag. Cayambe: Editorial Abya Yala.

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