DESMITIFICANDO AL CHÉ GUEVARA. PERCY ZAPATA MENDO.
DESMITIFICANDO AL CHÉ GUEVARA
Introducción
El
objetivo de este artículo es exponer una parte de la biografía del Che,
desmitificarlo exponiendo los hechos basados en sus escritos, diarios,
discursos, cartas, conversaciones y comentarios de aquellos que lo conocieron.
El
Che jamás cuestiono los crímenes de Stalin y Mao, ni las concepciones
totalitarias del Marxismo-Leninismo, incompatibles con los ideales de libertad
y democracia, defendiendo hasta su muerte sus ideas estalinistas. Su fanatismo lo hizo un implacable enemigo de
la libertad. El escritor francés Regis Debray, autor de “Revolución en la revolución”, escribió sobre
el Che que: “Él era adepto del
totalitarismo hasta el último pelo del cuerpo.”
Los primeros años
Alberto
Benegas Lynch en su libro “MI PRIMO EL CHE” escribe: “En una oportunidad, una
de mis tías me contó que de muy chico el Che se deleitaba con provocar
sufrimientos a animales y, de más grande, insistía en que la muerte (de otros)
no era tan mala después de todo y que, en este contexto, se adelantó a la
definición de Woody Allen: “morir es lo
mismo que dormirse pero sin levantarse para hacer pis”. Ya desde chico se
hace transparente su sadismo.
Carlos
"Calica" Ferrer, uno de sus primeros amigos, facilitó la primera
relación sexual del Che con la sirvienta de la familia Ferrer. Se hizo habitual
para el Che mantener relaciones sexuales con las sirvientas que trabajaban en
las casas de sus familiares y amigos.
Carlos
Figueroa, amigo de Guevara en tiempos juveniles, dice lo siguiente del Che: “Yo le puse El Gallo Rápido, porque estaba
comiendo en el comedor; y de momento al entrar la mucama (sirvienta) la
obligaba a subirse sobre la mesa para hacerle el sexo desesperadamente. Después
se deshacía de la infeliz, y continuaba comiendo como si nada hubiera
ocurrido…”. Utilizó a las mujeres de inferior nivel social como objetos
sexuales.
Primer viaje por América Latina
En
“Notas de Viaje”, su diario de viaje a través de América Latina en 1952, relata
que al llegar a Chile, él y Granado se hacen pasar por médicos especialistas en
leprología, logrando una entrevista con un diario local donde los reconocen
como tales, lo cual los hace populares entre la población, valiéndose de dicho engaño para lograr techo y comida
gratis. En este caso como en otros
relatados por él, su falta de honestidad, cuando se encontraba en dificultades,
lo condujo a estafar a aquellos que se cruzaba en su camino. Su falta de ética
moral ya se hace evidente.
Esperando
un barco que los conduzca a la Isla de Pascuas el Che escribió: “Isla de Pascuas… allí tener un novio blanco
es un honor para ellas. Allí, trabajar, qué esperanza, las mujeres lo hacen
todo, uno come, duerme y las tiene contentas… Qué importa quedarse un año allí,
qué importan estudios, sueldos, familia, etc.” [2] Este comentario da fe de
su machismo, de su actitud discriminatoria contra las mujeres.
El
racismo de Che se hace evidente en estos comentarios en su diario de viaje : “Los negros, esos magníficos ejemplares de
la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que
le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de
esclavo: el portugués. El desprecio y la
pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la
vida los separa completamente; el negro indolente y soñador, se gasta sus
pesitos en cualquier frivolidad o en 'pegar unos palos' (emborracharse), el
europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este
rincón de América y lo impulsa a progresar, aun independientemente de sus
propias aspiraciones individuales.” [2]
En la película “Diarios de Motocicletas” omitieron esta observación
incómoda del diario del Che.
Es
irónica su observación a cerca de los negros con respecto al baño, ya que su higiene
personal dejaba mucho que desear. De
joven mereció el calificativo de "el chancho" (el cerdo), pues se
bañaba de Pascua a San Juan.
Enrique
Ros en su artículo “Ernesto Guevara: Su cuestionable título de Médico”, escribe
lo siguiente: “En diciembre, en menos de
22 días lectivos, aprueba once materias. Quince, casi la mitad de los cursos
necesarios para adquirir el doctorado, examinados y aprobados en apenas tres
meses, sin haber asistido a clases ni a prácticas en todo el año con la
probable excepción de las últimas semanas….Ernesto Guevara de la Serna tendría
que haber asistido 25 horas diarias!!! En cada uno de los 66 días lectivos de
octubre, noviembre y diciembre de 1952 para haber cumplido con los requisitos
académicos del plan de estudios de 1937 vigente en 1948 cuando se matriculó en
la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires…. Ante estas nuevas
contradicciones solicité copia del expediente académico de Ernesto Guevara….Se
me comunico que la Facultad de Medicina no podía ofrecerme copia porque el
expediente académico de Ernesto Guevara de la Serna había sido robado.” Siendo
el Che un fotógrafo aficionado es inconcebible que no existan fotos de la
graduación, ni testimonios de médicos graduados con él o alguna otra prueba de
su graduación. Luce que su graduación de médico es un mito más sobre su
persona.
En
agosto de 1953 desde El Cuzco escribió a su madre que en los ocho días que
estuvieron allí, “El Chancho se bañó solo
una vez y de mutuo acuerdo, solamente por razones de salud” [1]. Guevara en
su diario boliviano en septiembre 10, 1967, escribe: “Se me olvidaba recalcar un hecho; hoy, después de algo más de seis
meses, me bañé. Constituye un récord que ya varios están alcanzando.” Sus
compañeros cubanos, debido a su falta de aseo personal, le pusieron el apodo de
“bola de churre”.
En
“Notas de Viaje” hizo la siguiente observación que llamó “Notas en el Margen”: “…y sé, porque lo veo impreso en la noche,
que yo, el ecléctico disector de doctrinas y psicoanalista de dogmas, aullando
como poseído, asaltaré las barricadas o trincheras, teñiré en sangre mi arma y,
loco de furia, degollaré a cuanto vencido caiga entre mis manos…Ya siento mis
narices dilatadas, saboreando el acre olor de pólvora y de sangre, de muerte
enemiga; ya crispo mi cuerpo, listo a la pelea, y preparo mi ser como a un
sagrado recinto para que él resucite con vibraciones nuevas y nuevas esperanzas
el aullido bestial del proletariado triunfante.” [1] Este joven,
egocéntrico y presumido, en este comentario manifiesta su violencia retórica e
ideológica. Esta observación también fue omitida de la película “Diario de
Motocicleta”
Segundo viaje por América Latina
En
sus notas del segundo viaje titulado “Otra Vez”, en julio de 1953 en
Bolivia, relata lo siguiente: “Cuando portando todo nuestro equipaje
íbamos a subir a segunda, nos atajó un empleado de investigaciones que tras
algunos cabildeos nos propuso subir a primera y llegar gratis al Cuzco con las
medallas de dos de ellos, lo que, por supuesto, aceptamos. Así viajamos
cómodamente dándoles a los tipos el importe del pasaje de segunda.” [3]
Aquí queda muy bien reflejada su debilidad moral, su falta de austeridad.
Al
llegar a Costa Rica, anota lo siguiente: “Yo
me quede afuera con una negrita que me había levantado, Socorro, más puta que
las gallinas, con 16 años a cuesta.” [3] Guevara deja claro su desprecio
hacia la mujer y su latente resentimiento social se hace evidente una vez más.
El
10 de diciembre de 1953, le escribió a su tía desde San José, Costa Rica, “En El Paso tuve la oportunidad de pasar por
los dominios de la United Fruti, convenciéndome una vez más de lo terrible que
son esos pulpos capitalistas. He jurado delante de un estampa del viejo y
llorado camarada Stalin que no descansaré hasta que vea aniquilados a esos
pulpos capitalistas.” Otra carta enviada a la misma tía la firmo como
"Stalin II."
Aún
más importante fue el hecho de que cuando Guevara visitó la URSS en su
capacidad como uno de los líderes de la revolución cubana en noviembre de 1960,
insistió en depositar un tributo floral en la tumba de Stalin, haciendo caso
omiso de la recomendación del embajador cubano Faure Chomón (uno de los
sobrevivientes del Directorio Revolucionario que atacaron el Palacio
Presidencial). Es importante tener en cuenta que esto ocurrió más de cuatro
años después de las revelaciones de Khrushchev sobre los crímenes de Stalin.
Che
Guevara durante la mayor parte de su vida no tuvo empleo estable, y dependió de
su madre, su hermana Celia y su tía Beatriz, que solían enviarle dinero, y de
otras mujeres en su vida, para que lo ayudaran
a obtener empleo y también en el pago de sus deudas. Jon Lee Anderson en su biografía del Che
relata los siguientes casos: “Para
ayudarle en su búsqueda de obtener un puesto de médico, la bien conectada Hilda
Gadea le presentó a algunos de sus contactos gubernamentales de alto nivel.….La
contendiente principal por las atenciones de Ernesto durante febrero y marzo de
1954 fue una enfermera llamada Julia Mejía. Ella había preparado una casa en el
lago Amatitlán en donde Ernesto podría ir a pasar el fin de semana. Al poco
tiempo, comenzaron a tener una relación casual.…. En marzo, la situación de
Ernesto cambió muy poco. Hilda pagó parte de su cuenta de la pensión, Julia Mejía
le consiguió una entrevista de trabajo en la selva oriental de Petén.…. Con
algunas joyas que Hilda le dio con dicho fin, él pagó parte de su cuenta de la
pensión.…. En seguida, encontró trabajo de noche descargando toneles de
alquitrán en una cuadrilla de construcción de carreteras. Trabajó una segunda
noche solamente…. Fue la primera tarea sostenida de trabajo físico que jamás
hiciera.”
En
julio Che escribió en su diario en referencia a Hilda: “Lo que sí la afectó es que le confesé la cogida con la enfermera.” [3]
En agosto un amigo de Gualo García llega
a Guatemala en uno de los aviones que venían a recoger a
los exilados argentinos, trayendo 150
dólares enviados por la familia del Che y se los entregó. Che escribe en su
diario que también le enviaron, “dos trajes,
4 kilos de yerba y un montaña de
pequeñas cosas estúpidas.” [3]
Che
se va con Hilda a San Juan Sacatepéquez en un viaje de despedida, y describe lo siguiente en su diario: “hoy, lo dedique a despedirme de Guatemala
con un paseíto a San Juan Sacatepéquez
con profusión de franelas (caricias) y algún polvito superficial.” [3]
“Mil novecientos cincuenta y cinco
comenzó con pocos cambios para Ernesto. Por el momento, su realidad seguía
siendo la de un joven vagabundo argentino”…. “el hecho de que Ernesto ahora
necesitó a Hilda de nuevo para el préstamo ocasional” y, como él había escrito
en su diario, para satisfacer la ‘urgente necesidad de una mujer que coja’.” [1]
En
esta vida de vagabundo que adopto por su propia elección, se nos muestra como
un ser cruel, duro, irresponsable y aprovechador de las mujeres que lo ayudaron
en este periodo de su vida, a las que consideraba de carácter débil, y que le
permitió “vivir del cuento.”
Aquellos
que intentan presentar al Che como un filántropo de firmes valores cristianos,
la respuesta se las da él en este fragmento de la carta que le escribió a su
madre el 15 de julio de 1956 desde una prisión mejicana: “No soy Cristo y filántropo, vieja, soy todo lo contrario de un Cristo,
y la filantropía me parece cosa de... (palabra ilegible), por las cosas que
creo, lucho con toda las armas a mi alcance y trato de dejar tendido al otro,
en vez de dejarme clavar en una cruz o en cualquier otro lugar.”
En
carta a Tita Infante, en octubre de 1956, le comenta: “Por supuesto, todos los trabajos científicos se fueron al cuerno y
ahora soy sólo un asiduo lector de Carlitos
y Federiquito (en referencia a Karl Marx y Frederick Engels) y otros
itos….Por otro lado te diré que tengo una cantidad de chiquilines de sexto año
encandilados con mis aventuras e interesados en aprender algo sobre las
doctrinas de San Carlos (eufemismo por Karl Marx)…. El tiempo libre lo dedico
al estudio en forma informal de San Carlos.” En esta y otras cartas se hace evidente la
formación marxista del Che, y en este caso también el uso de la doctrina
marxista en el “lavado de cerebro” de
los niños con propósitos políticos.
Pedro
Corzo en el documental “Anatomía de un mito”, refiere sus conversaciones con
Miguel Sánchez, el "Coreano", responsable de instruir militarmente a
los revolucionarios de la fuerza expedicionaria del Granma en México en 1956.
El Coreano afirmó que “el Che tenía
siempre problemas con los negros y los despreciaba al igual que a los indios de
México”, a los que se refirió como “la indiada analfabeta de México”. La
cara racista del Che se muestra de nuevo.
Sediento de sangre en la Sierra Maestra
“Finalmente se prepararon para el ataque, y
dejaron a “Chicho” Osorio al cuidado de dos hombres ‘con encargo de matarlo
apenas iniciado el tiroteo, cosa que cumplieron estrictamente’, según escribió
fríamente el Che.” [1]. La ejecución se llevó a cabo en la madrugada
del 17 de enero de 1957 cuando comenzó el tiroteo.
Hilda
Gadea, primera esposa del Che, publica en su libro “Ernesto: Memorias del Che Guevara en Sierra Maestra”, la carta que él
le enviara con fecha de enero 28 de 1957, en la cual se puede apreciar su
disposición violenta y sádica en esta frase: "Querida vieja: Aquí, en la
selva cubana, vivo y sediento de sangre, escribo estas ardientes líneas
inspiradas en Martí."
El
18 de febrero de 1957 el guía campesino Eutimio Guerra, acusado de pasar
información al enemigo, es enjuiciado por los rebeldes y condenado a muerte. A
la hora de la ejecución, sus compañeros no se deciden a pasarlo por las armas,
y es cuando Che se adelanta, extrae su pistola matando de un disparo en la sien
a Eutimio, describiendo el acto en su diario de la Sierra Maestra: “…acabé el problema dándole en la sien
derecha un tiro de pistola [calibre] 32, con orificio de salida en el temporal
derecho. Boqueó un rato y quedó muerto. Al proceder a requisarle las
pertenencias no podía sacarle el reloj amarrado con una cadena al cinturón,
entonces él me dijo con una voz sin temblar muy lejos del miedo: ‘Arráncala,
chico, total…. Eso hice y sus pertenencias pasaron a mi poder.” [1]
Posteriormente Che escribirá en su Diario: “…ejecutar
a un ser humano es algo feo, pero ejemplarizante. De ahora en adelante aquí
nadie me volverá a decir el saca muelas de la guerrilla.” En una carta a su
padre refiriéndose a dicha ejecución escribe: “Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente
me gusta matar.”
Marcos
Bravo, dirigente del movimiento clandestino del 26 de Julio, en su libro “La
Otra Cara Del Che”, relata que un soldado del gobierno de 17 años, capturado e
interrogado por el Che, le respondió: “No
he matado a nadie, comandante. Acabo de llegar aquí Soy hijo único, mi madre es
una viuda y me incorporé al ejército por el salario, para enviárselo a ella todo
los meses…. ¡No me mate!” “¡No me mate!--¿por qué? Respondió el Che”. El joven soldado fue atado delante de la fosa
recientemente cavada y fusilado.
En
abril el chivato Filiberto Mora fue engañado y apresado por los rebeldes, y el
Che escribió en su diario: “El hombre,
Filiberto, había sido engañado, pero al minuto que vio a Fidel se dio cuenta de
lo que estaba pasando y empezó a pedir disculpas.”…. “Se ajustició al chivato;
a los diez minutos de darle el tiro en la cabeza lo declaré muerto”
A
fines de Mayo dos soldados en ropa de civiles, que estaban espiando alrededor
del aserradero del Uvero, fueron hechos prisioneros. Se determinó fusilarlos
antes del ataque a la guarnición del ejército en el Uvero. Che escribió en su
diario: “Se cavó la fosa para los dos
guardias chivatos y se dio la orden de marcha. La retaguardia los ajustició”
En
el mes de octubre el Che ejecutó a Aristidio, un campesino que durante su
ausencia vendió el revolver que le había
dado, y expresó su deseo de abandonar la lucha cuando los rebeldes se
trasladaran a otro lugar. Su duda sobre la ejecución de Aristidio quedo
reflejada en su diario en este comentario: "si
realmente era lo suficientemente culpable como para merecer la muerte."
En
otras ocasiones Che simulaba ejecuciones, vendando a los acusados y disparando
al aire, como método de tortura psicológica.
“La marcha del Che a través de la Sierra
Maestra estaba sembrada de cadáveres de chivatos, desertores y delincuentes,
hombres cuyas muertes había ordenado y en ocasiones ejecutado él mismo.” [1]
Che
le escribió el 14 diciembre de 1957 una carta a René Ramos Latour
("Daniel"), Coordinador Nacional del Movimiento 26 de Julio que murió
en combate con el grado de Comandante, lo siguiente: “Pertenezco por mi formación ideológica a los que creen que la solución
de los problemas del mundo está detrás de la llamada cortina de hierro y tomo
este movimiento como uno de los tantos provocados por el afán de la burguesía
de liberarse de las cadenas del imperialismo” [4]
Latour
le respondió al Che el 18 de diciembre: “Quiero
sólo dejar constancia de nuestra opinión, que por supuesto es enteramente
distinta a la tuya... Nuestras diferencias fundamentales son que a nosotros
nos interesa llevar a los pueblos oprimidos de “nuestra América” un gobierno
que responda a su anhelo por la Libertad y el Progreso, gobierno que ha de ser
de unidades cohesivas que puedan garantizar sus derechos como naciones libres y
se hagan respetar por las grandes potencias. En cambio, los que tienen tu
preparación ideológica piensan que la solución a nuestros males está en
liberarnos del nocivo dominio yanqui por medio del no menos nocivo dominio
soviético.” [3] En la misma carta, Ramos Latour escribía que la ideología
del Movimiento 26 de Julio se inspiraba en el pensamiento político de José
Martí, que consistía en hacer de Cuba un país democrático y próspero, pero con
justicia social, y que los pactos con otras fuerzas opositoras eran necesarios
y saludables.
El
Dr. Armando M. Lago, fundador del Archivo Cuba, calculó un total de 47
fusilamientos, la mayoría de ellos guajiros, llevados a cabo por la guerrilla,
y en 35 las bajas de la guerrilla en combate, durante el año de 1957. Estas
cifras son prueba contundente del terror implantado por la guerrilla.
El
27 de junio de 1958 el Che escribió en su diario: “En la noche se llevaron a cabo
tres fugas y una de ellas doble; Rosabal, condenado a muerte por
chivato, Pedro Guerra, de la escuadra de Sorí, y dos militares presos. Pedro
Guerra fue capturado; se había robado un revólver para la fuga. Fue ajusticiado
inmediatamente.” [1]
Vargas
Llosa escribe lo siguiente: “Les ordenó
también a sus hombres que asaltaran bancos, una decisión que justificó en una
carta a Enrique Oltuski, un subordinado, en noviembre de 1958: ‘Las masas que
luchan están de acuerdo con asaltar a los bancos porque ninguno de ellos tiene
un centavo en los mismos…’ El impulso de desposeer a los demás de su propiedad
y de reclamar la propiedad del territorio de otros fue central a la política
opresiva de Guevara.” [5]. Lo que proponía era una vuelta al periodo del gansterismo
político que tuvo lugar al final de los años 40, con el cual Castro estuvo
asociado durante sus días de estudiante.
Jaime
Costa Vázquez, ex comandante del ejército rebelde, dice que gran parte de las
ejecuciones atribuidas a Ramiro Valdés, quien más tarde se convertiría en
ministro del Interior de Cuba, fueron responsabilidad directa de Guevara,
debido a que Valdés era su subordinado y seguía sus órdenes. "Ante la duda, mátalo" eran
las instrucciones del Che. Dice Costa que el Che ordenó la ejecución de decenas
de personas después de la toma de Santa Clara. Marcelo Fernández-Zayas en su
artículo “La otra cara de la moneda”, dice, “La
toma de la ciudad de Santa Clara fue sangrienta para sus oponentes… Muchos
prisioneros fueron ejecutados sumariamente. Puestos ante el paredón de
fusilamientos, sin juicios ni misericordia. Estas ejecuciones se llevaron a
cabo frente a fotógrafos, periodistas y cámaras de cine. Los prisioneros, en
muchos casos, eran jóvenes campesinos que se habían unido al ejército como
último recurso de desempleados y eran conocidos como ‘casquitos’.”
El Che en La Cabaña
Guevara
fue nombrado por Castro jefe militar de la fortaleza de La Cabaña en La Habana,
después de que Batista huyera de Cuba, cargo que ocupo desde enero hasta
septiembre de 1959, y también responsable de la Comisión Depuradora, con el fin
de implantar el terror revolucionario. En una comparecencia por el canal 6 de
la TV en febrero de 1959, el Che declaraba que
“en La Cabaña todos los fusilamientos se hacen por órdenes expresas mías.”
Aquí él presidió sobre centenares de ejecuciones en juicios sumarios que
incluso un biógrafo comprensivo como Jorge Castañeda, en su libro “Compañero:
Vida y Muerte del Che Guevara”, dice que “se
llevaron a cabo sin el respeto por el buen hacer de la justicia.”
Luis
Ortega, en su libro ¡Yo soy el Che! relata lo que el Che le dice a Duque
Estrada: “Hay que trabajar de noche, el
hombre ofrece menos resistencia de noche que de día. En la calma nocturna la
resistencia moral se debilita. Haz los interrogatorios de noche. No hace falta hacer muchas averiguaciones
para fusilar a uno. Lo que hay que saber es sí es necesario fusilarlo. Nada
más. Debe dársele siempre al reo la posibilidad de hacer sus descargos antes de
fusilarlo. Y esto quiere decir, entiéndeme bien, que debe siempre fusilarse al
reo, sin importar cuáles hayan sido sus descargos. No hay que equivocarse en
esto. Nuestra misión no consiste en dar garantías procesales a nadie, sino en
hacer la revolución, y debemos empezar por las garantías procesales mismas.”
Napoleón
Vilaboa, miembro del Movimiento 26 de Julio y asesor del Che en La Cabaña,
relata la ejecución de José Castaño Quevedo, director del Buró de Represión de
Actividades Comunistas (BRAC), contra el cual no pesaban acusaciones criminales
y al que llevo a la oficina del Che: “Mientras
daba vueltas alrededor de su mesa y de la silla donde estaba el militar, Che
sacó la pistola 45 y lo mató allí mismo con dos balazos en la cabeza.”
Escalofriante
relato del ex preso político Pierre San Martín, testigo presencial del
asesinato a sangre fría de un niño entre 12 y 14 años de edad llevado a cabo
por el abominable monstruo de crueldad Che Guevara en la fortaleza de la Cabaña
en 1959: “…el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo
que lanzaban a una persona más al ya aglomerado calabozo…. ¿Y tú que hiciste?,
preguntamos casi al unísono. Con la cara ensangrentada y amoratada nos miró
fijamente, respondiendo: por defender a mi padre para que no lo mataran, no
pude evitarlo, lo asesinaron los muy hijos de perra.
Cerca
del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado
al otro el abominable Che Guevara. Dio la orden de traer al muchacho primero, y
lo mandó a arrodillarse delante del paredón… El muchacho desobedeció la orden,
con una valentía sin nombre le respondió al infame personaje: “si me has de
matar tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los
cobardes, de rodillas.”
Caminando
por detrás del muchacho, le respondió el Che: "con que sois un pibe
valiente"...Desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca que casi le
cercenó el cuello.” [6]
El
escritor rumano Stefan Bacie, en su poema “Yo no canto al Che”, refiere como el Che lo invito a acompañarlo
para ver cómo se fusila en el paredón de La Cabaña.
Durante
los tres primeros meses de la revolución cubana
tuvieron lugar 568 ejecuciones por fusilamiento. Incluso el New York
Times lo admite, según la periodista de dicho diario Hart Phillips, unos "400 en los dos primeros meses". El
periodista Tetlon del London Daily Telegraph escribe lo siguiente, "en ocasiones funcionaban cuatro
tribunales simultáneamente, sin abogados ni testigos de descargos, llegando a
juzgarse, contemplando la pena capital, hasta 80 personas en juicios
colectivos". Los procesos
judiciales fueron farsas desvergonzadas que
espantaron y repugnaron a todos aquellos que los presenciaron.
Jorge
Castañeda en su biografía sobre Guevara, menciona que el fallecido padre Iñaki
de Aspiazu, un vasco católico simpatizante de la revolución, habló de 700 víctimas. Luis Ortega escribe en
su libro “Yo soy el Che” que Guevara envió a 1,897 hombres al pelotón de
fusilamiento. En su libro "Che Guevara: una Biografía," Daniel James
escribe que el Che admitió haber ordenado "varios miles" de
ejecuciones durante los primeros años del régimen castrista. Félix Rodríguez, un ex agente de la CIA, que
participo en la captura del Che en Bolivia, le contó a Vargas Llosa que se
enfrentó al Che tras su captura recriminándole las "más o menos
2,000" ejecuciones de las que fue responsable a lo largo de su vida. "Me dijo que eran todos agentes de la
CIA y no discutió la cifra." Como contraste en los Juicios de Núremberg,
al finalizar la Segunda Guerra Mundial, de los 24 líderes nazis acusados de
crímenes de guerra solamente se aplicó la pena de muerte a 11 de ellos.
En
una carta escrita en mayo de 1959 a su amigo Julio “El Gaucho” Castro se
despide con esta frase: “Un fuerte abrazo del que es llamado y que la historia
llamará….CHE.” En una carta de Navidad a sus padres escribió: “Caminamos sobre la historia pura de la
máxima categoría americana; somos el futuro y lo sabemos, nosotros construimos
con felicidad aunque hayamos olvidado el afecto individual.” [1] En estas frases, que lo pintan de cuerpo
entero, se manifiesta su carácter arrogante, su delirio de grandeza, al
exagerar su propia importancia histórica.
Exportación de las guerrillas
Tras
el triunfo de la revolución Castro y el Che iniciaron el movimiento guerrillero
a través de América Latina. De inmediato se organizó un plan para iniciar focos
guerrilleros con la asistencia del Che, en Panamá, República Dominicana, Haití,
Nicaragua, Guatemala y Colombia.
La
invasión de Panamá a finales de abril de
1959 fue un fracaso. Las autoridades
panameñas capturaron a dos invasores cubanos. El primero de junio un
grupo de nicaragüenses, entre los que se encontraba Rodolfo Romero un viejo
compañero del Che, bajo la dirección de Joaquín Chamorro, salieron de La Habana hacia Nicaragua. Chamorro,
después de su captura, admitió la asistencia bélica proporcionada por Castro y
el Che. La invasión de Santo Domingo a mediado de junio de 1959, culmino en un
fracaso con un saldo de más de 200 muertos, entre ellos los jefes cubanos de la
expedición Jiménez Moya y Horacio Rodríguez. En agosto de 1959 se inició en
Haití el conflicto que concluyó con la derrota de los invasores. En noviembre
de 1960 oficiales del ejército de Guatemala se alzaron en armas. Aviones de la
fuerza aérea cubana sobrevolaron el aeródromo militar de Zacapa, uno de los dos
lugares del levantamiento, aprovisionando a los alzados. Este levantamiento
también fracasó.
La
intervención cubana en Venezuela en apoyo de la guerrilla, fracasa cuando el
ejército de Venezuela, en noviembre de
1963, sorprende un desembarco oriundo de Cuba en la península de Paraguaná. En
febrero de 1964 la OEA condenó la interferencia del régimen castrista en
Venezuela.
La
operación guerrillera comenzó en la Argentina a principio de 1964 en la provincia
de Salta, con el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti al frente de la
misma. Las operaciones fueron supervisadas por el Che. En abril de 1964, el
ejército argentino ataco el campamento guerrillero con el resultado de varios
guerrilleros muertos, entre ellos el instructor cubano capitán Hermes Peña,
escolta del Che, y 14 fueron hechos prisioneros. Masetti desapareció en la
selva de Salta sin dejar rastros, y el foco guerrillero fue eliminado. Cuando
Alberto Granados le preguntó por qué estaba deprimido a raíz de este
descalabro, el Che le contesto: "Aquí
me veis detrás de un pupitre, jodido, mientras mi gente muere durante las
misiones a las que yo los he enviado."
José
Pardo LLada en el libro " Fidel y el Che", escribe lo que le dijo el
Che en1959: "Hay que acabar con
todos los periódicos, pues no se puede hacer una revolución con libertad de
Prensa. Los periódicos son instrumentos de la oligarquía.” El régimen
controló, censuró o clausuró los periódicos y revistas, las estaciones de radio y de televisión y la industria del
cine. La libertad de prensa e
información fueron suprimidas.
La misión diplomática comercial
En
junio de 1959 Guevara fue enviado en una misión diplomática con el objeto de
establecer nuevas relaciones comerciales, realizar ventas de azúcar y obtener
armas en Yugoeslavia, no teniendo éxito en ninguna de ellas. En el Cairo se entrevistó
con Gamal Abdul Naser, quien relato en
sus memorias que Guevara le preguntó cuántas personas habían emigrado de su
país a raíz de la reforma agraria. Cuando Naser contestó que nadie se había
ido, el Che le dijo enojado que “la
manera de medir la profundidad del cambio es medir el número de personas que
sentían que no había lugar para ellos en la nueva sociedad"
En
la India su entrevista con el Primer Ministro Nehru, durante un espléndido
almuerzo, no aporto resultado en el establecimiento de relaciones comerciales. En
el Japón su propuesta de permutar azúcar por productos japoneses fue rechazada
en la entrevista que sostuvo con el Ministro de Comercio Exterior. En su
entrevista con el Primer Ministro de Indonesia Sukarno, también fracasó en
venderle azúcar y en el establecimiento de relaciones comerciales. Durante su
estancia en Yugoslavia se entrevistó con Josip Broz Tito, no teniendo éxito en
obtener armas de dicho país.
En
uno de los párrafos de la carta de julio de 1959 a su madre, publicada en el
libro escrito por su padre “Mi hijo El Che”, escribe: “Soy el mismo solitario que era, buscando mi camino sin ayuda personal,
pero tengo el sentido del deber histórico. No tengo casa, ni mujer, ni hijos,
ni padres, ni hermanos, mis amigos son mis amigos mientras piensen
políticamente como yo.” En carta a su madre
hablando sobre su primer matrimonio en agosto de 1955: “Voy a tener un hijo y me casaré con Hilda
en estos días. La cosa tuvo momentos dramáticos para ella y pesados para mí, al
final se sale con la suya: según yo por poco tiempo, según ella para toda la
vida.” Cuando Hilda Gadea, su esposa, llego a Cuba con su hija en enero de
1959, se encontró que su esposo estaba viviendo con su amante Aleida March, la
cual quedó embarazada. En mayo el Che se divorció de su esposa y se casó con su
amante en su oficina de La Cabaña. Después de una breve luna de miel, salió del
país en su primer viaje diplomático. Durante los dos meses que estuvo ausente,
nunca se comunicó con Aleida. Aleida le dijo lo siguiente a Anderson: “Che fue un machista como la mayoría de los
latinos.” Fue irresponsable con su
propia familia, abandonando a sus mujeres e hijos cuando más lo necesitaban,
por seguir sus aventuras guerrilleras. A Hilda le pagó con la traición la ayuda
y el amor que ella le dio. Las mujeres jugaron un papel secundario en su vida.
La homofobia del Che
Che
tuvo un rol principal en el establecimiento del primer campo de trabajos
forzados en la península de Guanahacabibes en el oeste de Cuba, que se puso en
marcha a finales de 1960, para confinar personas que no habían cometido delito
sujeto a castigo por la ley, revolucionario o de otro tipo. Che defendió dicha
iniciativa diciendo: “Nosotros solamente
enviamos a Guanahacabibes aquellos casos dudosos de los que no estamos seguros
que deban ser encarcelados…. Nosotros mandamos a Guanahacabibes a la gente que
no debería ir a la cárcel, gente que ha cometido crímenes contra la moral
revolucionaria, en mayor o menor grado,…” [5]
“Este campamento fue el precursor del
confinamiento sistemático, a partir de 1965 en la provincia de Camagüey, de
disidentes, homosexuales, católicos,
Testigos de Jehová, sacerdotes afro-cubanos, y otras escorias por el estilo,
bajo la bandera de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
Hacinados en autobuses y camiones, los "desadaptados" serían
transportados a punta de pistola a los campos de concentración organizados
sobre la base del modelo de Guanahacabibes. Algunos nunca regresarían; otros
serían violados, golpeados, o mutilados; y la mayoría quedarían traumatizados
de por vida, como el sobrecogedor documental de Néstor Almendros Conducta
Impropia se lo mostrara al mundo un par de décadas atrás.” [5]
La
homofobia del Che se manifiesta en el cartel colocado a la entrada del campo
de trabajos forzados, donde confinaron a los homosexuales, donde se leía “El
trabajo os hará hombres'', replica del lema “El trabajo os hará libres”
utilizado en los campos de concentración nazis. Pretendía corregir el
comportamiento homosexual aplicando castigos rigurosos con el objeto de
modificar dicha desviación social, la cual no constituye un delito castigado
por la ley.
En
las décadas de los ochentas y noventas este sistema extra judicial, de
confinamiento forzado, fue también
aplicado a las víctimas de SIDA.
En
una alocución por la TV el 26 de junio 1961, cuando era Ministro de Industrias
dijo: "Los trabajadores cubanos
tienen que irse acostumbrando a vivir en un régimen de colectivismo y de
ninguna manera pueden ir a la huelga." El 15 de diciembre de 1959 se
inició el proceso de las purgas de los líderes sindicales, democráticamente
elegidos en el X congreso de la CTC llevado a cabo en noviembre de 1959,
destruyendo el movimiento sindical obrero y aboliendo los derechos laborales
conquistados por los obreros.
Fracasos económicos, diplomáticos y
políticos
En
1961 Guevara fue designado ministro de industria, y en el nombre de la
diversificación, el área cultivada fue reducida y la mano de obra utilizada en
otras actividades. La industrialización cubana falló debido a la falta de
materias primas para las nuevas industrias.
Ya para 1963 se abandonaron las esperanzas de industrialización, y
durante el periodo de 1961 al 1991, la Isla sobrevivirá gracias al subsidio soviético
de 120 millones de dólares.
Como
jefe de la delegación diplomática cubana en la Conferencia de Punta del Este,
en su discurso durante la quinta sesión plenaria del CIES, el 8 agosto de 1961,
predijo lo siguiente: “La tasa de
crecimiento que se da como una cosa bellísima para toda América es 2,5% de
crecimiento neto… Nosotros hablamos de 10 % de desarrollo sin el menor temor,
10% de desarrollo es la tasa que prevé Cuba para los años venideros…. ¿Qué
piensa tener Cuba en el año 1980? Pues un ingreso neto per cápita de unos tres
mil dólares, más que los Estados Unidos actualmente.” El per cápita de Cuba
sólo fue de $1,873 dólares en el año 2004. “En
el periodo comprendido de 1960-1979, Cuba fue el único país de la América
Latina con un crecimiento promedio negativo del PIB. Durante la década del
1991-2000, el promedio anual del PIB fue de -1.9%, en penúltimo lugar entre los
países de la América Latina, superando solamente a Haití.” [7] Este
resultado es atribuible en gran parte a los nefastos efectos de la política
económica del Che sobre la economía cubana. En 1959 Cuba ocupaba el segundo
lugar de riqueza económica en América Latina.
Durante
la crisis cubana de los cohetes en Octubre de 1962, el Che apoyó a Fidel en la
confrontación nuclear con Estados Unidos. Che se decepciono cuando Khrushchev
decidió retirar los cohetes, ante la amenaza de una guerra nuclear (Ver las
Memorias de Nikita Khrushchev). Él le dijo al reportero británico Sam Russell
del periódico socialista Daily Worker que “si
los cohetes hubiesen permanecido (en Cuba), los hubiésemos utilizado contra el
mismo corazón de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York. Nunca debemos
establecer la coexistencia pacífica. En esta lucha a muerte entre dos sistemas
tenemos que ganar la victoria final. Debemos andar el sendero de la liberación
incluso si cuesta millones de víctimas atómicas.”
En
su odio profundo contra los Estados Unidos, este monstruo de crueldad no vaciló
en apoyar el confrontamiento nuclear sin importarle un comino que tal acción
sellara el aniquilamiento del pueblo cubano y de gran parte de la humanidad.
El
11 de diciembre de 1964, durante su primera intervención en la Asamblea General
de las Naciones Unidas el Che dijo: “Como
marxistas hemos sostenido que la coexistencia pacífica entre las naciones no
incluye a la coexistencia entre los explotadores y el explotado.” Como representante del gobierno cubano fue
severamente atacado debido a las ejecuciones por fusilamiento sin ningún tipo
de proceso judicial y evidencia requerida en un Estado de derecho. Guevara, en
su segunda intervención, haciendo uso del derecho de réplica, respondió: “Nosotros tenemos que decir aquí lo que es
una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo:
Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras
sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”. [7] Esto demuestra su
intransigencia con sus enemigos políticos, que estaba dispuesto a hacer correr
la sangre y que no le preocupaba el llevar a la muerte a millones de personas.
En
respuesta a una pregunta de Richard Hottelet
de la CBS en el programa Ante la Nación, New York, 14 de diciembre de
1964, el Che contesto: "El camino
para la liberación de los pueblos, que será el camino del socialismo, marchará
a través de las balas en casi todos los países, y puedo pronosticar con
tranquilidad que usted será testigo". El Che, defensor de la violencia
política, fracaso una vez más.
Guevara,
en su viaje a Argelia en 1965, cuando le preguntaron por el fracaso económico
dijo cínicamente: "Tenemos un país
para experimentar; nos equivocamos pero seguiremos experimentando, hasta que
aprendamos". Dicho aprendizaje ha ocasionado el fracaso económico más
grande de toda la América Latina. [8]
En
febrero de 1965 en la Conferencia Internacional de Argel, el Che en su discurso
criticó a la Unión Soviética por adoptar lo que él denominaba la “ley del
valor”, la cual organiza y regula la actividad humana en la sociedad
capitalista. Esto contribuyó al enfriamiento de las relaciones entre Cuba y la
Unión Soviética. El embajador soviético en la Habana se quejó a Castro por
la conducta antisoviética del Che.
Castro disintió públicamente de la política
antisoviética del Che, y esto dio lugar a que el Che fuera apartado del
círculo gobernante.
En
marzo de 1965 Castro envía al Che, que había adoptado una posición pro china,
al frente de una delegación a China con el objeto de restaurar las deterioradas
relaciones. Los camaradas chinos argumentaron que la revolución estaba
influenciada por los "revisionistas soviéticos", argumento que fue
rechazado por la delegación cubana, ocasionando el estancamiento de las
conversaciones. El Che, una vez más, fallo en su encomienda.
Fracaso guerrillero en el Congo.
Guevara
en su diario sobre su experiencia guerrillera en el Congo, entre abril y
diciembre de 1965, comienza con esta observación: “Esta es la historia de un
fracaso.” La aventura que él dirigió en
el Congo fue un fiasco.
El
Che, jefe blanco de la expedición compuesta por dos batallones de soldados
negros cubanos, alrededor de 200, descubrió que la negrura no garantizó la
mezcla de cubanos con los africanos y el régimen cubano reconoció
posteriormente como un error que todos los soldados enviados fueran negros. Los
negros cubanos eran extranjeros, que se consideraban superiores y trataban con
gestos de desprecio a los congoleses, que resentían dicho trato
En
el epílogo, Guevara se pregunta ¿Qué tuvo la revolución realmente que ofrecer a
los campesinos de la fértil zona oriental del Congo? Concluyó que el número
minúsculo de trabajadores industriales estaban satisfechos y no eran revolucionarios, los campesinos no sufrían
hambre de tierra, las tropas no creyeron que estarían luchando contra los
americanos y la raza tampoco fue un
factor de suficiente motivación. Una y otra vez se refirió a una falta de
liderazgo entre los africanos, la incompetencia de los combatientes congoleses
y una desorganización terrible. Las evaluaciones del Che lo hacen parecer como
un racista. También está claro que los objetivos de los africanos eran muy
diferentes a la suyos.
Mensaje a la Tricontinental
En
su "Mensaje a la Tricontinental", el 16 de abril de 1967, escribe: "El odio como factor de lucha, el odio
intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales
del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría
máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no
puede triunfar sobre un enemigo
brutal.”
“Hay que llevar la guerra hasta donde el
enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que
impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus
cuarteles, y aun dentro de los mismos: atacarlo dondequiera que se encuentre;
hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Entonces su moral
ira decayendo.”
“El camino pacífico está eliminado y la
violencia es inevitable. Para lograr regímenes socialistas habrán de correr
ríos de sangre y debe continuarse la ruta de la liberación, aunque sea a costa
de millones de víctimas atómicas". [9]
Fanático defensor de la filosofía comunista, que ha sido responsable,
según las cifras de El Libro Negro del Comunismo, por la muerte de cerca de100
millones de personas.
Estas
declaraciones reflejan claramente su sentir e intenciones, la de matar en
cualquier sitio de manera fría e indiscriminada. Este uso del odio e incitación a la
violencia, no es sino otra manifestación de la doctrina del terrorismo a través
de los siglos para justificar el asesinato en masa y la tortura.
Derrota en Bolivia
El
Diario del Che en Bolivia contiene las siguientes observaciones: “la base campesina sigue sin desarrollarse;
aunque parece que mediante el terror planificado, lograremos la neutralidad de
los más, el apoyo vendrá después. No se ha producido una sola incorporación… la
movilización campesina es inexistente, salvo en las tareas de información que
molestan…el Ejército está mostrando más efectividad en su acción y la masa
campesina no nos ayuda en nada y se convierten en delatores… Las masas
campesinas no nos ayudan en absoluto” fue la melancólica conclusión de
Guevara en su diario boliviano. El 26 de septiembre anota en su diario,
“derrota“, en referencia a “la nefasta emboscada de La Higuera.”
En
referencia a los campesinos bolivianos, anota en su diario el 19 de junio de
1967: “a los habitantes hay que cazarlos
para poder hablar con ellos pues son como animalitos.” Genio y figura hasta
la sepultura.
Che,
al momento de ser hecho prisionero, que
estaba herido levemente de bala en una pierna, con el rifle en alto gritó a sus
captores en Bolivia, “No disparen, soy el
Che, valgo más vivo que muerto.” Su pistola de 9 milímetros disponía de
todas sus balas al cederla. ¿Por qué se dejó coger prisionero y no peleo hasta
la última bala? Creyó que no lo iban a matar, que lo juzgarían como hicieron
con Régis Debray y Ciro Bustos. Solamente atino a rogar por su vida, no supo
morir como un hombre.
Félix
I. Rodríguez, ex agente cubano de la CIA, en conversación con el escritor
Jacobo Machover le contó lo siguiente: “Después
él me dijo que ellos fusilaban en Cuba a todos los agentes extranjeros que
invadían el país. Entonces le dije: Comandante, es irónico que usted me lo
diga, porque usted es extranjero y ha invadido Bolivia.”
Félix,
que se encontraba dando asesoramiento de inteligencia al ejército boliviano en
la zona donde el Che operaba, relata que cuando entro al local donde el Che se
encontraba prisionero le dijo que iba a ser ejecutado: “Comandante, lo siento, yo he tratado, pero son órdenes superiores del
alto mando.” Se puso blanco como un
papel. Nunca vi a una persona perder la expresión de la cara como lo hizo el,
entonces me dijo “es mejor así, yo nunca debí de haber caído preso.”
En
La Cabaña el Che solía mandar a los reos al paredón de fusilamiento escribiendo
esta nota, "dale aspirina". En Bolivia le dieron una dosis de su
propia medicina.
Fidel
Castro utilizó al Che como vocero en la propagación de su plataforma
antiimperialista y lo sigue utilizando cínicamente al glorificar su memoria
después de muerto con fines propagandísticos. Daniel Alarcón (Benigno) Ramírez
que lucho a las órdenes del Che en la Sierra Maestra, y lo acompaño en las
aventuras guerrillera del Congo y Bolivia, siendo uno de los sobrevivientes de
dicha última aventura, actualmente exilado en Francia, en una entrevista para la TV admitió que el
Che había sido traicionado en Bolivia: “Sí,
el Che y todos nosotros fuimos traicionados en Bolivia. Fidel nos envió
calculada y fríamente a un lugar remoto, bien seleccionado por su falta de
recursos humanos y de alimentos. Después, nos cortaron los suministros de
armas, inteligencia, comida y, finalmente: las comunicaciones….Ya no tenía
dudas, había comprobado en forma irrefutable la traición. Todos habíamos sido
manejados como peones sin valor, en el tenebroso tablero de ajedrez de Fidel,
en forma cruel e inhumana.”
Evo
Morales llevo a cabo una celebración oficial del 40 aniversario de la muerte
del Che, celebración que fue repudiada por más del 50% de los bolivianos,
opuestos al elogio de una invasión de
extranjeros que a mató 55 soldados
bolivianos y varios civiles. El general Gary Prado, quien dirigió la columna
militar que capturó al Che, dijo que: "El
homenaje debería ser hecho a los soldados que derrotaron a ese invasor."
Epílogo
Aquellos
que pretenden ocultar su condición de asesino despiadado y considerarlo un
mártir dispuesto a dar la vida en defensa de sus ideas, no tienen en
consideración su disposición de arrebatársela a quiénes no la compartían. José
Martí en carta a Máximo Gomes, del 20 de octubre de 1884, expresa su
pensamiento de que el solo hecho de dar la vida por sus ideas no es causa
suficiente de glorificación: “...porque
tal como es admirable el que da su vida por servir a una gran idea, es
abominable el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas
personales de gloria o de poder, aunque por ellas exponga la vida. El dar la
vida solo constituye un derecho cuando se la da desinteresadamente.” Cita de
Mahatma Gandhi: “Estoy dispuesto a morir, pero no hay ninguna causa por la cual
esté dispuesto a matar.” ¿Cómo es
posible que hoy en día haya personas que sientan admiración por este asesino en
masa?
El
Che falló en todas las empresas que acometió; en su inconclusa carrera de
medicina, profesión que nunca ejerció, como economista al frente del Banco
Nacional y del Instituto Nacional de la Reforma Agraria, como Ministro de
Industrias donde presidió sobre el fracaso de la industrialización, como
diplomático y político en sus relaciones con la Unión Soviética, China, Japón,
India, Egipto y Yugoslavia, en la organización de guerrillas en Latinoamérica,
en sus aventuras guerrilleras en el Congo y Bolivia e incluso en la fomentación
de la violencia.
En
una entrevista concedida por su novia María del Carmen Ferreira
"Chichina", a La Voz del Interior, resumió el fracaso del Che con
estas palabras lapidarias: “Pobre
Ernesto, no tuvo éxito en nada: ni como médico, ni como fotógrafo, ni como
economista, ni como propagador de la revolución.”
En
una carta al editor del semanario uruguayo Marcha, publicada en marzo de 1965
con el título de “El Socialismo y el hombre en Cuba”, donde el Che trata el
tema del "hombre nuevo" dice: “Para
construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al
hombre nuevo….es la dictadura del proletariado ejerciéndose no sólo sobre la
clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora….El
hombre, en el socialismo, a pesar de su aparente estandarización, es más
completo…Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su
realización plena como criatura humana, rotas todas las cadenas de la
enajenación.”
Durante
los últimos 50 años los jóvenes han sido indoctrinados con el concepto del
hombre nuevo, que ha de ser completo, desinteresado, comunitario y de valores
morales antes que materiales. El resultado ha sido un hombre nuevo incompleto,
envidioso, individualista, de doble moral y materialista.
En
Cuba los escolares inician las clases cada día con la siguiente consigna de
adoctrinamiento: “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che.” Serán
entonces los hombres nuevos; fanáticos, mentirosos, asesinos y fracasados,
alcanzando la plena realización de ser como el Che. A los niños en edad escolar
se les inculca el odio a los enemigos de la revolución. Este pensamiento de
José Martí condena el odio: “Los
odiadores debieran ser declarados traidores a la República. El odio no
construye.”
El
Che fue fanático, dogmático, rencoroso, envidioso, arrogante, soberbio, mentiroso,
racista, carente de moral, mercenario y homófobo; un asesino sanguinario, “una
fría máquina de matar”, que el fanatismo de la izquierda ha convertido en
héroe.
Referencias:
[1] Jon Lee Anderson, “Che
Guevara: A Revolutionary Life”. (New York: Grove Press, 1997)
[2]
Ernesto Guevara: “Diarios de motocicleta: Notas de viaje por América latina” (Ocean
Press, 2004)
[3]
Ernesto Guevara: “Otra Vez: Diario inédito del segundo viaje por
Latinoamérica.”
(Ocean
Sur, USA, 2007)
[4]Carlos
Franqui, “Diario de la revolución cubana”. (Ediciones R. Torres, Barcelona,
1976)
[5]
Alvaro Vargas Llosa, “La Máquina de Matar: Che Guevara, de Agitador Comunista a
Marca Capitalista”, The New Republic, 11/7/2005
[6]
Pierre San Martín, “Como asesinaba el Che Guevara”, El Nuevo Herald, Diciembre
28, 1997.
[7] Video link:
http://www.youtube.com/watch?v=HqAvuiyzz5k. Este
fragmento fue extraído del video “Che Guevara: Anatomía de un mito”.
[8]
Humberto (Bert) Corzo, “Comparación Estadística Del Producto Interno Bruto
(PIB) Cubano Durante La Cuba Republicana Y La Cuba De Hoy, La Nueva Cuba, Julio
30, 2002
[9]
Che Guevara: Táctica y Estrategia de la Revolución Cubana. Revista Verde
Olivo, Prensa Latina 8-10-68.
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