CONFLICTO DE LAS COREAS. PERCY ZAPATA MENDO.
CONFLICTO
DE LAS COREAS
La
península de Corea fue invadida por los japoneses desde 1910, quedó a merced de
los soviéticos y norteamericanos al culminar la Segunda Guerra Mundial, en
1945, repartiéndose esta zona asiática como se habían repartido Europa. Incluso
hubo un límite cartográfico, que era el paralelo 38. En la parte superior, Corea
del Norte, rebosada de soviéticos. En la inferior, Corea del Sur, cubierta de
norteamericanos.
En
1948, los soldados de ambas potencias se fueron retirando para dejar que cada
zona se gobernase. Hubo elecciones. En el norte ganaron los comunistas de Kim
II Sung. Y en Corea del Sur se impuso el gobierno pro-norteamericano de Syngman
Rhee. Ambos gobernantes tenían el mismo deseo: reunificar Corea. El problema es
que cada uno quería hacerlo bajo su ideología.
Pero desde entonces, Corea del Norte ha sido más belicosa.
La
prueba de que Corea del Norte quería la guerra sucedió a partir del 1 de
octubre de 1949. Ese día, triunfó la revolución comunista en China. Mao Tse
Tung prometió ayuda a sus amigos comunistas de Corea del Norte. Animado por
este apoyo y por la aprobación de la Unión Soviética, el 25 de junio de 1950 el
ejército de Corea del Norte cruzó el paralelo 38 e invadió a sus vecinos del
sur. Empezaba la guerra de Corea
Con
el apoyo militar de todo el bloque soviético, las tropas de Corea del Norte
aplastaron al sur. Este golpe hirió el orgullo de Estados Unidos que convocó de
urgencia un Consejo de Seguridad de la ONU. Se trataba de conseguir un permiso
para comandar un ejército y frenar el
avance norcoreano. Stalin no tuvo margen de reacción: la ausencia del delegado
soviético en el Consejo de Seguridad (solo cinco potencias tienen derecho de
veto) permitió a los norteamericanos imponer su autoridad.
Las
tropas multinacionales de la ONU, lideradas por el ejército de Estados Unidos
al mando del general MacArthur, se desplazaron a la península coreana y
rápidamente recuperaron el terreno perdido por Corea del Sur. Sin embargo,
China también tomó partido en la contienda y, con el apoyo militar soviético,
dio soporte a sus socios del norte. Las tropas norteamericanas retrocedieron.
El 4 de enero de 1951 el ejército comunista se hacía con el control de Seúl, la
capital de Corea del Sur.
Fue
entonces cuando, el general Douglas MacArthur propuso una ofensiva atómica
sobre el norte de China para disuadir a los comunistas. Pero el presidente
norteamericano, Harry Truman, alarmado ante un terrible conflicto nuclear con
la URSS, destituyó a su alto mando militar. Este gesto pareció contentar al
bloque comunista. Stalin descartó prolongar el conflicto y apostó por la
coexistencia de dos sistemas políticos diferentes en aquel territorio. Era el
armisticio.
El
“empate militar” abrió una ronda de conversaciones que concluyeron en 1953,
poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio de Panmunjong.
Se acordó una nueva frontera situada en el entorno del paralelo 38. No
obstante, la animadversión entre ambos regímenes ha llegado hasta el día de
hoy, donde esa “frontera de la Guerra Fría” vuelve a activar las alarmas del
mundo.
Dinastía hereditaria
Desde
Kim II Sung, todos los dirigentes de Corea del Norte han pertenecido a esta
dinastía hereditaria cuya obsesión ha sido la guerra. El último es Kim Jong Un.
La propaganda de su gobierno trata de ocultar, con este ambiente bélico, las
malas condiciones económicas de la población, sometida a terribles hambrunas.
Para ello, mantiene abierta la idea de que hay gran enemigo exterior
personalizado por Estados Unidos y por Corea del Sur. Desde 1950, el régimen de
Pyongyang, capital del Norte, no ha cesado de emplear buena parte de su PIB en
armamento militar y en hostigar al Sur. Este año se celebran los 60 años del
fin de la Guerra de Corea, lo cual ha reavivado la tensión militar.
¿Van
en serio en sus amenazas los norcoreanos? Honestamente no creo que las cosas
pasen al plano nuclear. Basta con recordar que Estados Unidos y Rusia tienen
entre sí un arsenal atómico suficiente como para destruir al mundo unas 50
veces.
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