LA OUIJA. PERCY ZAPATA MENDO.


LA OUIJA

“Ve, Lilit, al cerro de las Ramas y extiende un contrato con un hombre que allí encontrarás,…Concédele cuanto te pida y no te andes con regateos,
Que ya sabes que no soy tacaño tratándose de una presa.”
“Don Dimas de la Tijereta”
Ricardo Palma

La oüija (según la grafía recomendada por la Real Academia Española) o ouija (pronunciado /uíya/ o /uísha/) es un tablero dotado de letras y números con el que supuestamente se puede entablar contacto con los difuntos. Es muy similar al juego de la copa, en el que se coloca una copa boca abajo rodeada por las letras del alfabeto y los participantes colocan el dedo índice en la base de la misma.

HISTORIA

Las primeras noticias de la oüija se remontan a la moda espiritista que inundaba Occidente hacia finales del siglo XIX, y que dio lugar a una patente registrada el 28 de mayo de 1890, declarando a Elijah J. Bond como su inventor, William H. A. Maupin y Charles W. Kennard como titulares.

No está claro si Elijah Bond y los titulares inventaron realmente la oüija, o si simplemente patentaron una de las muchas planchettes (‘planchitas’) o «tablas parlantes» que ya se usaban artesanalmente para comunicarse con los espíritus, y que circulaban con profusión por Europa y Estados Unidos.

Kennard creó la empresa para la fabricación del tablero y comenzó a vender los primeros ejemplares en 1890. Kennard inventó asimismo el nombre ouija, afirmando que era una palabra egipcia que significaba mala suerte —lo cual no era cierto―. Posteriormente la patente fue vendida a William Fuld, antiguo empleado de Kennard, cuya compañía comercializó el juguete hasta que Parker Brothers adquirió los derechos en 1966.

Fue Fuld quien afirmó que la palabra ouija era una mezcla de los vocablos oui y ja, que significan ‘sí’ en francés y alemán respectivamente. Lo que se ha demostrado falso ha sido que su origen se remonte a la época egipcia.

SU USO

Según sus partidarios, la oüija tiene como objetivo el contacto de las personas que participan en el juego con supuestos espíritus o "almas en pena" y, aunque de forma menos frecuente, con extraterrestres o demonios.

POSTURA DE LA IGLESIA

La Iglesia aconseja no dar una explicación de orden sobrenatural a un fenómeno que pueda ser explicado en el orden natural. Se deben considerar las razones naturales del fenómeno antes de pensar en causas preternaturales.

Contrariamente a lo que la mayoría piensa, la Iglesia pide descartar antes eventos que pueden ser explicados científicamente, además, opina que cuando la ouija se mueve es por causas fisiológicas o del subconsciente. Dicen que se debe tomar en cuenta el movimiento natural pero inconsciente de los músculos de los mismos participantes, las fuerzas del cerebro, las tensiones psíquicas y otros factores del cuerpo que se reflejan en los movimientos musculares que a su vez pueden mover un objeto.

¿Como se explica el "deletreo automático" con mensajes inteligibles? La postura de la Iglesia es que esos mensajes reflejan la actividad del subconsciente. El problema con esta explicación es que no toma en cuenta que a veces son varias las personas las que tienen sus manos sobre la ouija. Todas las manos no son movidas por el mismo cerebro. En todo caso habría que preguntarse: ¿Que o quien incita la mente, desde el subconsciente, a mover las manos a dar un mensaje que el sujeto totalmente desconoce, a veces en un lenguaje desconocido para todos los participantes? Es probable que todos a excepción de uno, sean dirigidos por éste en los movimientos.

No obstante no descarta la injerencia demoníaca

¿LA OUIJA TIENE CONNOTACIONES ESPIRITUALES?

Sabemos por la Biblia que el ser humano recibe mensajes de Dios (nos anima a dejar lo malo y a seguir lo bueno en el camino del amor), pero también del demonio (que tienta contra Dios). La Palabra de Dios con frecuencia nos advierte de cuidar nuestros pensamientos y probar el origen de los mensajes. En Deuteronomio 18; 10-13, podemos leer que: “No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a esas naciones delante de ti. Has de ser íntegro con Yahveh tu Dios”.

Numerosos testimonios indican que la ouija, cuando "funciona", puede, al principio ser un mensaje atractivo (felicidad, dinero, algún dato que el sujeto desconocía, etc.) Pero el lenguaje y las tácticas que se manifiestan corresponden a lo que Jesús nos advierte que es característico del demonio: Consejos contrarios a la moral, incitación a la vanagloria, la curiosidad malsana, etc. Progresivamente desemboca en amenazas, sugestión a causar violencia, suicidio, la desesperación o presunción, invitaciones a desobedecer a Dios a cambio de alguna oferta de bienestar, riquezas, etc... Los resultados pueden ser, por ejemplo, obsesiones, ansiedad, ataques de pánico, enfermedades, desórdenes mentales. En muchos casos el sujeto se envicia con la ouija y pierde el discernimiento de tal manera que justifica su uso aun cuando percibe graves daños a su persona. Con el vicio, la opresión del demonio aumenta. Se puede leer o evidenciar por las noticias, testimonios alarmantes de personas dominadas por el pánico, incapaces de dormir, verdaderamente desesperadas, pidiendo auxilio.

Hay que advertir que, aunque se use la ouija por curiosidad, se está abriendo camino a un territorio que no debe ser explorado, y no es de extrañar que la persona quede espiritualmente afectada. El bien que el sujeto pensaba percibir no se logra, resulta ser un engaño.

Las Sagradas Escrituras nos exhortan: "Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar"(I Pedro 5,8). Esta advertencia es necesaria porque el demonio realmente existe y realmente tiene acceso a nosotros por diversos medios. Puede utilizar aun los movimientos naturales y el subconsciente para guiarnos hacia el mal, tentarnos, confundirnos y asediarnos. Esto ocurre cuando nosotros practicamos lo que está claramente prohibido por las Sagradas Escrituras, como veremos más adelante.

No debemos buscar conocer sino lo que Dios nos quiera revelar, ya sea por medio del uso natural de la razón sometida a Dios o por su revelación. Siendo mucho más inteligente que nosotros, el demonio tiene conocimientos que nos parecen maravillosos pero que los utiliza para atraparnos y engañarnos. Puede además imitar voces y apariencias de personas que han muerto.

Ciertamente nadie que conozca y ame a Dios busca su dirección por medio de la ouija. Dios se da a conocer (se revela), no por medio de juegos, sino a través de Su Hijo, Jesucristo. El confió su revelación a Su iglesia. Quien desea buscar la verdad debe acudir a las Sagradas Escrituras y a las enseñanzas de la Iglesia. Entonces, con el corazón abierto al Espíritu Santo sabremos cómo aplicar las enseñanzas a la vida diaria.

Algunos empiezan a jugar con este tablero, ignorantes del mal que hacen. Pero lamentablemente muchos juegan por soberbia, pues sabiendo que ofenden a Dios continúan haciéndolo.

No se puede justificar el uso de la ouija con el pretexto de entretenerse y curiosear en lo oculto. La verdad es que al jugar con la ouija se abre la puerta al demonio cuyo objetivo es llevarnos es perdernos.

El Primer Mandamiento prohíbe apelar a otro espíritu fuera de Dios. El rey Saúl recurrió a una mujer de Endor para conjurar el espíritu del difunto profeta Samuel y fue castigado por Dios (1 Sam 28: 8-17). Se trata del pecado de adivinación: querer "desvelar" el porvenir recurriendo a espíritus (que en realidad son demonios).

Pero algunos argumentarán, ¿no rezan los católicos a los santos? Esto es muy diferente por varias razones:

1- Jamás invocan a los santos por medio de oráculos o adivinación. Se limitan a pedirles que recen por ellos y que les ayuden en su peregrinar hacia el cielo.
2- Jamás buscan en los santos otro camino u otro conocimiento sino el Evangelio ya proclamado por Jesucristo.


Un defensor de la ouija escribió en un artículo: "...aunque tradicionalmente se considera a la ouija un juego, los expertos de todo el mundo nos recomiendan que podemos disfrutar de ella, pero sin perderle el respeto."1 Estos "expertos" se contradicen. Por un lado nos dicen que la ouija es solo un juego y rechazan toda advertencia de peligro contra ella, pero al mismo tiempo nos dicen que le tengamos "respeto". Entonces, ¿Es un juego o es algo serio? Si estos "expertos" le tuvieran respeto a Dios no quisieran ofenderle buscando en la ouija lo que sólo Dios puede dar: la verdad. Es cuestión de fidelidad, no hay términos medios, o es o no lo es.

Seguramente algunos opinarán que mi oposición a la ouija "coarta la mente de la persona que le gusta indagar en lo oculto, priva a la mente humana de la investigación responsable". Debo aclarar que no coarto a nadie. A quien quiera jugar a la ouija sólo le advierto en lo que se está metiendo. Queda libre para decidir. En cuanto a "investigación responsable", nada tiene que ver con la ouija. La verdadera investigación utiliza la razón que es un don de Dios, mientras que con la ouija no se razona.

No es "investigación" tirarse de un precipicio para ver qué ocurre. Los peligros, especialmente los peligros para el alma, se conocen a la luz de nuestra alianza de fe con Dios. No hacemos lo que Dios prohíbe para "investigar" ¿Hacían "investigación responsable" Adán y Eva cuando comieron del fruto prohibido?

EXPERIENCIAS OBTENIDAS TRAS “JUGAR” CON LA OUIJA

Buscando en internet pude localizar unas experiencias reales de unas personas las cuales les presento a continuación:

CASO 1

“Definitivamente, cuando recuerdo lo sucedido, mi corazón late a mil por hora y comienzo a revisar la casa por todos lados, acompañada siempre de mi fiel gato, ya que si se pone nervioso, es porque algo pasa (me refiero a mi gato como guía, debido a que su raza "ragdoll" es muy, pero muy floja, no se mueve ni se molesta si lo tomas en tus brazos; son geniales y claro está, que los felinos cuidan el mundo de los muertos, o algo así).

Con unos amigos decidimos ir unos días de vacaciones a Quintero, un balneario que se encuentra en la Quinta Región de Chile, arrendamos una casa bellísima con 4 dormitorios, alejada de la playa pero muy cerca de un bosque; todo perfecto, mi esposo, mis amigos y esa casa tan linda. Ya al acostarnos, sentimos con mi esposo que una bolita de vidrio caía al piso y corría por la habitación; pasó como 4 veces hasta que no aguantamos y nos fuimos al living a pasar el susto con unos tragos; al llegar allá estaban todos conversando con sus pijamas y con un vaso de algo en sus manos, todos con miedo y comentando el ruido de la famosa bolita... por lo que yo pregunté si es que habían escuchado el ruido desde nuestro dormitorio y contestaron, no, fue en el de cada uno de ellos , al decir esto; no pasan ni dos segundos y sentimos que cientos de bolitas caen al mismo tiempo y en el mismo lugar en que estábamos; todos palidecimos y nos fuimos corriendo al dormitorio de nosotros, unos gritaban o lloraban o simplemente transpiraban; todos estábamos encima de la cama cuando comenzó lo peor.

Sentimos cómo por los muros de toda la casa golpeaban tan fuerte que los cuadros se llegaban a mover, algunos cayeron y todos gritábamos descontrolados, y nadie recordaba que faltaba un amigo nuestro, que en vez de entrar corriendo con nosotros, entró sólo a la pieza donde él dormía con su pareja, que obviamente estaba a mi lado. Mi esposo se calmó y los golpes habían cesado, cuando recordó que su compadre estaba solo y fue a buscarlo y no pasaron 30 segundos desde que había salido del cuarto que comenzaron de nuevo estos terribles golpes, pero acompañados esta vez de gritos y cortes de luz; fue horrible, yo gritaba llamando a mi marido para que se apurara; se cortó la luz definitivamente y entran corriendo a la pieza gritando: ¡¡¡Ahí viene!!! Cerrando la puerta y comenzaron a empujarla para cerrarla, porque algo estaba haciendo fuerza para entrar, fue un forcejeo que duró una eternidad; hasta que paró todo, volvió la luz y la calma.

Lo primero que hicimos al salir de la habitación fue ponernos lo primero que pillamos y salir corriendo de esa casa maldita, llegamos al centro del pueblo y decidimos quedarnos despiertos hasta que amanezca para regresar a buscar nuestras cosas; además teníamos que esperar a unos amigos que llegaban ese día, no comunicamos por celular y nos juntamos en el plaza principal y fuimos todos juntos, ellos no creían lo que nos había pasado, hasta que llegamos a la casa.... las puertas estaban abiertas y al entrar todo estaba tirado por todas partes, nuestra ropa, los muebles, la comida estaba por lo muros, las ampolletas de toda la casa estaban reventadas y el olor que había era asqueroso. Tomamos nuestras cosas y nos fuimos inmediatamente a hablar con quién nos había recomendado esa casa y nos había cobrado por pasar la peor noche de nuestras vidas...

Le contamos todo, nos miró seriamente y dijo:
- ¡Aaaahh! ¡Entonces es verdad!
Mi marido furioso le dice: ¡Qué mierda es verdad! casi nos matan y tú solo dices ¡aaahhh! ¡Es verdad!
Este tipo nos mira y dice:

- Lo que pasó fue que el año pasado con unos amigos tuvimos una sesión de espiritismo con una ouija, cuando preguntamos quién eres el espíritu contestó, "somos muchos"; y no faltó el que sugirió la idea de dar vuelta el vaso a ver qué pasaba. Esa noche nos fuimos de carrete con unas amigas y a una de ellas se le apareció un grupo de personas, más bien sombras, pero nadie la pescó; y ella nos preguntó qué onda la casa, porque algo había que antes ella no había notado y le contamos que no despedimos al o a los que habíamos contactado y ella dijo: amigo, tu casa está cargada y la dejaste con nuevos dueños, mejor vámonos de aquí y tráete un curita antes de que la habiten de nuevo.... ¡sorry compadre! - le dijo a mi marido – no te dije nada, porque necesitaba la plata y nunca pensé que realmente una legión se iba a adueñar de la casa.

El puñete que le dio mi marido fue el único acto de violencia que yo he apoyado en toda mi vida”.

CASO 2

Otra de las historias de la ouija más conocidas, es la de Andrea, una chica venezolana que perdió a su madre a los 15 años de edad. Tres años después junto con unas amigas decidieron comenzar a jugar a la ouija como una simple diversión y comenzaron la sesión realizando la típica pregunta si se trataba de un espíritu bueno o malo y la entidad comenzó a deletrear el nombre de Andrea reiteradas veces, junto con fechas que eran muy significativas para su familia.

Presenciando esto, Andrea decidió sacar el dedo cortando abruptamente la conexión que se había establecido, lo que provocó la ira del espíritu atacando a sus amigas, pero sin tocarla a ella. Después de unos 20 minutos de ataques violentos, ante el grito desgarrador de Andrea toda la actividad paranormal cesó inmediatamente y enseguida decidió llamar a paramédicos para que atendieran a sus amigas. Andrea estuvo detenida tres días, pero ante la declaración de sus amigas de que ella nada había tenido que ver con ese ataque, salió en libertad. Luego de unos meses, la joven llego a la conclusión de que la entidad que se presentó durante esa sesión se ouija había sido su madre, quien solía ser muy posesiva y no la dejaba tener ningún tipo de amistad ni relación con otras personas.

CASO 3

La historia de Estefanía, la joven víctima de la Ouija, quien supuestamente contactaba con un hombre muerto en ese mismo lugar.

La historia que se detalla que el primer caso conocido, el de tres hermanas entre los 14 y 9 años, de New York, hace más de 150 años. Estas niñas al jugar la ouija en su granero en la parte del sótano, se comunicaban con un hombre, el mismo que habría sido un viajero asesinado en dicho lugar y cuyo cuerpo fue encontrado años después, enterrado en el lugar donde jugaban las niñas.

CASO 4

El caso de Estefanía Gutiérrez, esta niña habría jugado con sus amigos en el colegio, pero este juego fue interrumpido y por ende la supuesta alma a la cual estaban consultando se quedó perdida en estos tiempos. A partir de este día la vida de esta niña Estefanía Gutiérrez, así como para su familia, fue una pesadilla.

Pues al parecer esta niña Estefanía Gutiérrez, habría estado presentando continuas convulsiones, así como apariciones de hombres con trajes negros que le comunicaban que se iría con ellos al más allá.

Finalmente Estefanía Gutiérrez muere a causa de una fuerte convulsión de la cual ya no pudo superar. Pero los hechos no terminan con este fatídico final de la vida de Estefanía Gutiérrez, porque a la fecha en la casa que habitó Estefanía, suceden innumerables hechos inexplicables y aterrorizantes. Los movimientos de las puertas, baba en mesas, crucificas arrancados y puestos de cabeza, tocamientos a la madre de la niña fallecida Estefanía.

Resulta lamentable, saber que este es sólo un caso de los innumerables acontecimientos o de personas que fueron víctimas de la ouija.

CASO 5

De todas las historias de la ouija que más se han estudiado en la parapsicología, sin duda el caso más grave fue el de Denis y David, dos chicos satanistas de 20 años que utilizaban la ouija para comunicarse con quien ellos llamaban su “amo”. La noche del 22 de Diciembre de 1995, David persuadió a dos compañeros suyos de la escuela para que fueran a su casa a escuchar música, pero cuando entraron en la habitación descubrieron un altar iluminado con velas y cubierto con una paño negro en donde se encontraba situada una tabla ouija. Los dos chicos aceptaron participar de la sesión, y así fue como los cuatros comenzaron con las preguntas. El primero en preguntar fue David, que al percibir una presencia dijo “si eres Satanás dime qué quieres y lo hago”.

Frente a esto los dos chicos invitados se sintieron incómodos y decidieron dejar de participar. Justo en el momento en que se estaban yendo, Dennis sacó una navaja y tomo a uno de los chicos por el cuello, diciéndole que nadie se iría a ningún lugar hasta que la voluntad de su amo sea cumplida, en ese mismo momento comenzó a apuñalar al chico frenéticamente hasta que David por encima de su hombro le dijo que se detuviera, y así lo hizo. El otro chico logró escapar durante el ataque e informo a la policía de lo sucedido

Al día siguiente encontraron el cuerpo del joven completamente descuartizado y a David y Dennis durmiendo prácticamente bañados en su sangre. A Ambos los condenaron por homicidio no premeditado ya que Dennis aseguraba que unas voces en su cabeza le ordenaban cometer el asesinato y lógicamente fue enviado a un instituto psiquiátrico en donde se alojan a los asesinos dementes. Por su parte David se recuperó en un hospital psiquiátrico, y hoy en día lleva una vida normal, aunque carga con los estigmas de haber participado en una escena semejante.

OPINIÓN PERSONAL

Posiblemente, el mayor peligro que entraña la práctica de la Ouija, es lo sencillo que resulta acceder a ella. Cualquiera puede hacerlo. Por tal motivo, potencialmente todos podemos convertirnos en "practicantes" de este popular juego. Sin embargo, creo que podríamos establecer y agrupar tres tipos distintos de motivaciones que inducen a este tipo de experiencias.
           
En el primer grupo, se hallarían los "curiosos". Solo les atrae, el poder experimentar si "aquello" realmente funciona. En segundo lugar, quienes tratan de "aferrarse" a un método que les permita seguir en contacto, con sus seres queridos que ya dejaron este mundo. Finalmente, los que desean explorar, investigar o indagar, desde una perspectiva -según cada cual- parapsicológica, transcendentalista, espiritual, o incluso extraterrestre. Entre los primeros, observamos que frecuentemente y tras algunas sesiones, dejan de practicar la Ouija, una vez saciada su curiosidad y cuando tales experiencias dejan de ser "novedosas". Entre los segundos, dependiendo del grado de aceptación que otorguen a los mensajes recibidos, pueden transformarse en verdaderos defensores de una forma de comunicación con otros planos de existencia; o bien desengañados y perdida su fe, desistirán en su empeño.

Personalmente, me pondero por una etiología psíquica del fenómeno. Y al decir psíquica, también me refiero con ello, a que se produzca una sintonización con ese "almacén de información" que es el "inconsciente colectivo" de la humanidad. Pero independientemente de valoraciones personales, es evidente que la Ouija puede entrañar algunos contenidos peligrosos. Para quienes aceptan la hipótesis "espiritista", ven tales riesgos, en una presunta vinculación con entidades desencarnadas. Según esta creencia, al practicar la "Ouija" abriríamos las puertas hacia otras dimensiones cercanas a la nuestra, pero a su vez imperceptibles. Siempre siguiendo con esta hipótesis, en muchas ocasiones, quienes se comunicarían con nosotros, serían seres que en ocultismo reciben el nombre "entidades" poco evolucionadas y muy aferradas todavía al mundo físico; o bien "espíritus sin luz" o "almas en pena" que quieren manifestar su estado de "angustia" al mundo de los vivos. Con la práctica de la Ouija, sus participantes podrían verse afectados por las energías negativas de las que son portadoras tales "entidades". Muchos creen, incluso, que en ciertos casos, hasta podría hablarse de "posesiones" de alguno de los participantes por algún tipo de ente maligno.


Pese a todo lo anterior, creo que los mayores peligros que entraña la práctica de la Ouija, son los que tienen relación con los aspectos psicológicos y emocionales de los participantes. La Ouija posee un alto grado de atracción; ello, es indudable. Nos abre las puertas a unos universos desconocidos, sean estos "interiores" o "exteriores"; y ello siempre puede aportar una cierta fascinación. Personas inmaduras, sugestionables, ansiosas, o simplemente que estén atravesando un mal momento en sus vidas, son un "caldo de cultivo" excelente, para que la adicción haga acto de presencia.

Por ello, nunca nos debemos obsesionar con tal práctica, ni con los mensajes. No creamos a pies juntillas todo lo que se nos trasmite a través de sus comunicados. Cuidado con las medias verdades, a veces son más peligrosas que las mentiras. En muchas ocasiones, los participantes solo se acuerdan de aquellas cosas trasmitidas con cierta coherencia y consideradas como "verificables"; pero se hace caso omiso de muchas imprecisiones, ambigüedades y datos contradictorios.

Por otro lado, nunca la deben practicar personas con componentes psicológicos obsesivos. Cualquier mensaje en forma amenazante o catastrofista hacia ellos, puede desembocar en trastornos neuróticos difíciles de superar. No creo que la práctica con la Ouija pueda generar ningún proceso psicopatológico. Pero, si activar ciertos desequilibrios subyacentes, dentro del individuo. Puede destapar contenidos inconscientes y desarrollar una problemática psíquica que hasta ese momento permanecía latente, aunque oculta y ajena a la conciencia del individuo.

Sé, que para quienes han perdido a alguien allegado, la práctica de la Ouija puede convertirse en un consuelo que puede hacer más llevadero los instantes de intenso dolor. Pero no es el momento más oportuno para ser objetivos. En estos casos, la necesidad de creer puede nublar nuestro espíritu crítico. En dicho estado, donde la afectividad y el equilibrio emocional están afligidos, es el momento menos propicio para realizar este tipo de prácticas.

Personalmente creo, que la única finalidad que se le debe otorgar a la práctica de la Ouija, es la de la investigación. Pero siempre que ésta se elabore aportando nuestro más puro espíritu analítico. Practiquémosla con una persona especializada y con experiencia; pero además sensata y equilibrada. Rehuyamos de quien ya de antemano, estén predispuestos a creer fehacientemente todo lo que se comunica. Solo la necesaria racionalización ante este tipo de experiencias puede protegernos de sus riesgos. La desconfianza nunca sobra en estos casos. La prudencia tampoco. El espíritu crítico es imprescindible. Y la única motivación válida para practicar la Ouija, es en mi opinión, la aptitud investigadora.

Y no importa, que nos posicionemos a favor o en contra de un contacto con el Más Allá. No importa que aceptemos la hipótesis espiritista o la mecanicista. Porque incluso descartando que sean entidades ajenas a nosotros, las promotoras de los mensajes, la Ouija puede depararnos también considerables peligros. Y es que, muchas veces, a los "fantasmas" que más hay que temer, son los que se albergan en nuestro interior.

PARA FINALIZAR Y COMO RECOMENDACION FINAL, NO JUEGUEN ESTO SEÑORES, NO ES UNA MODA NI UN JUEGO, NO SE DEJEN INFLUNCIAR POR AMIGOS O GENTE, NO PRACTIQUEN ESTAS COSAS.

REFERENCIAS
1.- http://www.ctv.es/USERS/alexiweb/dos/varios/exote/ouija.htm

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