LA BARBARIE SENDERISTA. PERCY ZAPATA MENDO.

LA BARBARIE SENDERISTA

Los tartamudeos del arma escupen bólidos rojos de metralla,

Ululan todos los días en el sempiterno cielo azul serrano;

Se desploman en masa las compañías bajo el fuego traicionero de los senderistas,

En tanto que las laderas de los montes verdes y ocres, se van tiñendo de escarlata por la sangre inútilmente derramada,

Una espantosa locura machaca la mente del asesino luminoso,

Y hace de los millares de hombres que siguen su bandera,

Una pila humeante de sacrificio estéril…

¡Pobres hijos del pueblo muertos luchando entre sí!,

En las primaveras, en las noches, en las hierbas, en emboscadas,

¡Oh Dios Justiciero!,

Tú que hiciste nacer a estos hombres sanamente de mujeres de impolutos vientres,

¿Cómo es que erraron el camino?,

De los calvarios, de los inciensos que manos trémulas de madres y demás familiares,

Acompañan dolientes a sus proles perdidas materialmente por siempre,

Y hay un Dios que se retuerce del dolor por la pérdida de sus hijos,

Pero también hay un demonio que se ríe de las masacres sin sentido.

Existe un Dios que muere con cada uno de los hosannas enlutados,

Que sólo renace cuando algunas madres,

Sobrecogidas en su angustia y llorando bajo los viejos tocados de luto,

Renuevan su fe y elevan plegarias por el eterno descanso de sus bien amados retoños extintos.