DIOS, EL CONOCIMIENTO Y LA IGNORANCIA. PERCY ZAPATA MENDO.
DIOS, EL CONOCIMIENTO Y LA IGNORANCIA Es común leer que a cada paso logrado por la ciencia y el conocimiento humano, se cree llegado el momento de aseverar que el ser humano ha superado ya todas sus ignorancias, y en consecuencia, ha sometido a Dios, quien, oculto en las sombras de la ignorancia, no halla donde esconderse cuando se hace la luz del discernimiento. Pero nada más lejos de la realidad. No tanto porque la perfección del conocimiento por el Hombre no pudiera permitirle legitimar que no necesita de un Dios en el origen de las cosas, dando así la razón a aquella serpiente que intentaba (y conseguía) convencer a aquella mujer de comer del fruto prohibido en el Edén, con el argumento de que si Dios lo había prohibido era, precisamente, por saber que “el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal” (Gn. 3, 5). Y es que a medida que el conocimiento humano avanza en su lucha contra la ignorancia, se ve ...