Aquelarre
Aquelarre
Aquelarre
(del vasco akelarre, que significa el ‘prado del cabrón’: aker, ‘cabrón’ y
larre, ‘prado’), es la reunión nocturna de brujos y brujas con la supuesta
presencia del diablo bajo la figura de macho cabrío. Al parecer, la primera vez
que se hizo mención de un aquelarre fue en torno al año 1330, fecha en que la
Inquisición de la localidad francesa de Carcasona condenó a una mujer por
brujería.
Para
la celebración del aquelarre, los brujos elegían los lugares sagrados según sus
creencias, lugares que el diablo conocía y las gentes, en cambio, temían.
Solían ser espacios retirados, a veces tétricos, como cuevas, corrales,
ermitas, mojones o cruces de caminos; en ocasiones, la vivienda de un miembro
destacado del grupo.
Acudían
a una presunta convocatoria del demonio para adorarlo a través de uno de sus
vicarios que, por lo general, aparecía vestido de negro o disfrazado de buco
(macho de la cabra). La ceremonia consistía en un gran banquete en el que
solían consumirse diversos alucinógenos, tras el cual los miembros del
aquelarre rendían cuentas a Satanás informándole de los males causados desde la
última reunión; la “contra misa” o misa negra concluía con danzas y saltos en
corro hasta el acoplamiento carnal, una orgía sexual en la que nada se
respetaba. El canto del gallo daba fin a la ceremonia, y sus miembros,
presuntamente cargados de energía maligna, regresaban a sus lugares de
procedencia preparados para seguir ejerciendo la brujería.
Fuente: Encarta ® 2009. © Microsoft Corporation.
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