ERRORES FRECUENTES QUE COMETEN LOS PADRES AL CRIAR A SUS HIJOS.
ERRORES FRECUENTES QUE COMETEN LOS PADRES AL CRIAR A SUS HIJOS
Es frecuente que reciba en mis consultas a niños que hacen berrinches
sin el menor motivo, pero más me sorprende que para traerles, la madre o ambos –papá
y mamá-, crean necesarios las presencias de dos o tres familiares más que les
socorran con sus hijos de 2 o 3 años, porque por sí mismos se sienten
impotentes, han perdido por completo la autoridad; y lo que debiera ser una
consulta entre el médico y el paciente con sus padres para ayudarles a
recuperar o mejorar sus calidades de vida, se convierten en una procesión familiar
compuesta como mínimo por cinco personas –y a veces más- donde todos ingresan
al ambiente de atención para ayudar a los resignados padres a dominar a ese
pequeño demonio de Tasmania y de paso, estorbarse entre sí cuando sugieren
alternativas de aplacamiento – “dale un
galletita”, “dale su muñequito”, “cárgale en brazos”, “dale tu celular para que
juegue”, “dale nomás tu monedero y después le quitas”, etc. - , y ya se
imaginarán las caras y protestas que lanzan cuando les invito a salir de mi
ambiente de consultas a los familiares – “es
un médico y debería de tener paciencia, es un bebito y nos necesita”, “es
profesional, le estamos pagando por atendernos y encima de porta impaciente”, “debería
ser más comprensivo con los niños” -, y más los padres cuando les recuerdo
la función que tienen en la educación para con sus hijos.
Este problema que era sumamente raro hasta la década de los
80, se ha incrementado progresivamente en los últimos años, los padres se han
convertido cada vez más en sumamente permisivos, confunden a la educación y
crianza de los niños con amistad y en brindarles de todas las comodidades superfluas
que conlleva la tecnología; y cuando alguien - generalmente sus mayores - les
tratan de orientar en que esa no es manera de formar a sus pequeños, de
inmediato surgen frases como: “Cría a tus
hijos como mejor te parezcan que a los míos los crio como yo quiera”, o “Las
enseñanzas ya no son como antes, ahora estamos en una nueva era, los psicólogos
dicen que es limitante en el desarrollo de un niño decirles ´no´”, o frases
similares a las anteriores. A continuación
pasaré a detallarles lo que una terapeuta expone sobre el tema, y ya no soy
quien les reprenda:
“Cuando afirmo que la
crianza moderna está en apuros, en crisis incluso, espero que me escuchen, y
que me escuchen bien. He trabajado con niños y padres en dos continentes y
durante dos décadas, y lo que he visto en los últimos años me alarma”.
Así de categórica es Emma Jenner, especialista en desarrollo
y comportamiento infantil, quien es conocida por su papel como anfitriona en el
programa de TLC “Take Home Nanny” y
se ha desempeñado ayudando a familias con problemas en este ámbito, tanto en
Estados Unidos como Reino Unido.
Para Jenner, existen errores graves que cometen los padres de
hoy y que la mayoría ni siquiera los nota. El problema, según ella, es que si
no se corrigen a tiempo, los niños se convertirán en "adultos arrogantes,
egoístas, impacientes y maleducados".
“No será su culpa, sino
la nuestra. No les hemos enseñado otra cosa, nunca hemos esperado nada más de
ellos”, manifiesta.
A continuación te mostramos los 5 comportamientos erróneos de
los padres actuales, de acuerdo a Jenner.
1. Le tienen miedo a
sus hijos
“Suelo hacer una prueba
por las mañanas en la que observo cómo un padre da el desayuno a su hijo. Si el
niño dice: '¡Quiero la taza rosa, no la azul!' aunque la madre ya haya echado
la leche en la azul, trato de observar con cuidado la reacción de la mamá”, explica.
“La mayoría de las
veces, se pone pálida y vierte el contenido en la taza que el niño prefiere antes
de que le dé un berrinche”, comenta.
Pero para Jenner esto es un tremendo error. “¿De qué tienes miedo? ¿Quién manda de los
dos? Deja que llore si quiere, y vete de ahí para no escuchar el llanto. Pero,
por favor, no trabajes de más sólo para agradar al niño. Y, lo más importante,
piensa en la lección que le estás enseñando si le das todo lo que quiere sólo
por ponerse a llorar”, expresa.
2. Justifican el mal
comportamiento de sus hijos bajo la premisa "así son los niños"
La especialista afirma que muchas veces ve que cuando los
niños se portan mal en público (o incluso en privado), sus padres los
justifican con el clásico “así son los
niños”. “Te aseguro que no tiene por qué ser así”, manifiesta.
“Los niños son capaces
de mucho más de lo que los padres normalmente esperan de ellos, en cuanto a sus
modales, al respeto por los mayores, las tareas del día a día, la generosidad o
el autocontrol. ¿Crees que un niño no puede quedarse sentado durante la cena en
un restaurante? Nada de eso. ¿Crees que un niño no es capaz de quitar la mesa
sin que se lo pidan? De nuevo, no es así. La única razón por la que no se
portan bien es porque no les has mostrado cómo hacerlo y porque no esperas que
lo hagan. Así de simple. Aumenta la exigencia y tu hijo sabrá cómo comportarse”, asegura.
3. No dejan que otras
personas le llamen la atención a sus hijos
“Antes, los conductores
de autobús, los profesores y otros padres solían tener carta blanca para
corregir a un niño maleducado. Actuaban como ojos y oídos de la madre y el
padre si los niños estaban fuera de su vista, y todo el mundo colaboraba por un
interés común: criar de forma adecuada a niños y niñas”, explica.
Jenner dice que en cambio, “en la actualidad, si a alguien que no es padre del niño en cuestión se
le ocurre regañarlo, a los padres no les hace ninguna gracia. Quieren que su
hijo parezca el niño perfecto, y por eso no aceptan que los profesores u otras
personas digan lo contrario. Se enfurecerán e irán a hablar con el profesor
antes que con su hijo por haberse portado mal en clase. Sienten la necesidad de
proyectar una imagen perfecta al mundo y, por desgracia, su inseguridad se ve
reforzada porque muchos padres se juzgan entre sí”.
“Si un niño hace un
berrinche, todas las cabezas se girarán hacia la madre con una mirada
reprobadora. En su lugar, debería ser respaldada, porque hay muchas
posibilidades de que el berrinche haya tenido lugar por no haber cedido ante
alguna de las exigencias de su niño. Más bien, esos observadores deberían
decirle: 'Buen trabajo. Sé lo difícil que resulta poner límites'”, añade.
4. Abusan de los
"atajos"
Los padres actuales, según Jenner, recurren a una serie de “atajos” para evitar que sus hijos se
aburran y armen un berrinche.
“Cuando descubres lo
bien que Caillou –una
serie de dibujos animados canadiense - entretiene
al niño en un avión, que no te tiente la idea de ponerle los dibujos en un
restaurante. Los niños también tienen que aprender a ser pacientes. Tienen que
aprender a distraerse ellos solos. Tienen que aprender que no toda la comida va
a estar siempre caliente y lista en menos de tres minutos y, si es posible,
también tienen que aprender a ayudar en la cocina”, argumenta.
Asimismo, ella señala que “los
bebés tienen que aprender a tranquilizarse solos; no hay que sentarlos en una
silla vibradora cada vez que se pongan quisquillosos. Los niños tienen que
aprender a levantarse cuando se caen, en vez de subir los brazos para que mamá
y papá los recojan. Enseña a los niños que los atajos pueden servir de ayuda,
pero que resulta muy satisfactorio hacer las cosas por la vía lenta”.
5. Siempre ponen las
necesidades de los hijos por encima de las suyas
“Naturalmente, los
padres tienden a cuidar de sus hijos en primer lugar, y esto es bueno para la
evolución. Yo defiendo la idea de crear un horario que se ajuste a las
necesidades del niño, y que la alimentación y la ropa del niño sean
prioritarias”,
afirma.
“Sin embargo, los
padres de hoy en día han ido demasiado lejos, sometiendo sus propias
necesidades y salud mental a las de sus hijos. Cada vez con más frecuencia veo
a mamás que se levantan de la cama a cada rato para satisfacer los caprichos
del niño. O a papás que lo dejan todo y se recorren el zoológico de punta a
punta y a toda prisa para comprarle a la niña una bebida porque tiene sed”, manifiesta.
“No pasa nada por no
levantarte en mitad de la noche para darle otro vaso de agua a tu hijo. No pasa
nada si el papá dice: 'Claro que vas a beber agua, pero vamos a tener que
esperar hasta llegar a la próxima fuente'. No pasa nada por utilizar la palabra
'no' de vez en cuando, ni hay nada malo en pedirle a tu hijo que se entretenga
solo unos minutos porque mamá quiere usar el baño en privado u hojear una revista”,
afirma.
Jenner dice que es mejor corregir estos errores, ya que por
evitar que los niños se sientan incómodos, luego cuando sea inevitable que
sientan alguna molestia, no estarán preparados para ello.
“Pido por favor a todos
los padres y cuidadores del mundo que exijan más a los niños. Que esperen más
de ellos. Que les hagan partícipes de sus luchas. Que les den menos. Que les
pongan retos y que, juntos, les preparemos para que tengan éxito en el mundo
real, y no en el mundo protegido que hemos creado para ellos”, concluye la experta.
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