CITA CON LA MUERTE

CITA CON LA MUERTE

En la ciudad de Bagdad vivía un rico comerciante llamado Zaguir, el cual era un hombre culto y juicioso; tenía a su servicio a un joven de nombre Ahmed, a quien apreciaba mucho. Un día, mientras Ahmed paseaba por el mercado de puesto en puesto, se encontró con la mismísima Muerte que le miraba con una mueca asombro. Asustado, Ahmed echó a correr y no se detuvo hasta llegar a casa. Una vez allí le contó a su señor lo ocurrido y le pidió un caballo diciéndole que se huiría a Samaria, donde tenía unos parientes, para de ese modo escapar de la Muerte.

Zaguir al ver la angustia de su joven sirviente, no tuvo reparos en prestarle el caballo más veloz de su cuadra, y se despidió no sin antes advertirle que si forzaba un poco a la montura podría llegar a Samaria esa misma noche.

Cuando Ahmed se hubo al fin marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco rato encontró a la Muerte paseando por las diferentes tiendas.

– Muerte…eh… ¡Muerte!... ¿Por qué le has dado tremendo susto a mi sirviente?... Tarde o temprano te lo vas a llevar al igual que a todos…mientras tanto, ¡Déjale tranquilo!

– Oh… ¡Lo siento!...No era mi intención asustarle -se excusó ella – pero no pude ocultar mi sorpresa que me causó de verlo aquí, pues esta noche tengo una cita con él en Samaria…