LAS HIPÉRBOLES EN “CIEN AÑOS DE SOLEDAD”
LAS HIPÉRBOLES EN “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” Todo lector que lea esta novela se dará cuenta enseguida del uso de un recurso estilístico constantemente: la HIPÉRBOLE o EXAGERACIÓN. En una de las primeras páginas podemos leer que sobre el personaje José Arcadio Buendía de dice: “conservaba su fuerza descomunal, que le permitía derribar un caballo agarrándolo por las orejas”. El ser una figura retórica tan recurrente se debe a que el escritor le dio una especial importancia para construir su universo de ficción. La primera hipérbole que queremos analizar es la demostración que hizo Melquíades, sin duda una parodia de la ciencia. Leamos el texto: “Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecía...
Comentarios
Publicar un comentario