ORFEO Y EURÍDICE

ORFEO Y EURÍDICE

Orfeo, hijo del dios Apolo (y nieto del dios supremo Zeus) y de la musa Calíope, diosa de la poesía épica y la elocuencia, se enamora perdidamente de la ninfa Eurídice, desposándola. Pero la felicidad no era un atributo que se les confería a los mortales, por lo que el destino trazó un plan para estos jóvenes esposos.

Eurídice acostumbraba pasear con las náyades (ninfas de los ríos), tras lo cual regresaba con su amado esposo, mas un día que caminaba en uno de sus recorridos por un prado de Tracia, fue vista por el sátiro (criatura mitad humano y mitad macho cabrío, seres muy violentos y con propensión a la lujuria) Arsisteo, quien prendado inmediatamente de ella, la persigue para hacerla suya. Ella escapa con gran velocidad y miedo, pues su corazón sólo le pertenece a Orfeo. En su huida, Eurídice es mordida por una serpiente y muere.

Orfeo, desconsolado la llora y su desesperación no encuentra consuelo, por lo que toma la arriesgada decisión de ir en busca de su dulce y amada esposa al Hades, la tierra de los muertos.

Con su dulce canto y poesías, Orfeo logró conmover al barquero del inframundo Caronte, quien le deja atravesar el río Estigia, límite entre el mundo de los vivos y los muertos. Después, también con sus habilidades artísticas, Orfeo logra convencer al dios Hades y su esposa Perséfone de que le permitan llevarse a Eurídice.

Las divinidades subterráneas aceptan que se la lleve, pero Orfeo debe prometer que no intentará ver a su esposa hasta que la haya llevado a la luz del sol.

Entonces, según lo convenido, Eurídice seguía a Orfeo en el camino hacia la luz, y en el momento en que estaban a punto de abandonar las oscuras profundidades, Orfeo tuvo dudas.

Así, empezó a pensar en la posibilidad de que la diosa Perséfone le hubiera engañado y que Eurídice no viniera tras él, por lo que no pudo soportar la tentación y se volvió para mirarla y corroborar que ella venía con él.

Cuando esto ocurrió, Eurídice fue arrastrada por una fuerza irresistible otra vez hacia el Hades. Orfeo, desesperado, intenta ir de nuevo a rescatar a su amada, pero esta vez Caronte no se lo permite.

Orfeo regresó a la Tierra solo y desamparado y mantuvo fidelidad a su esposa hasta su muerte.

Referencias:
sobreleyendas.com/

mitosyleyendascr.com/

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